ONESHOTS - OUTER BANKS

CUENTA ATRÁS PARA EL REMATE FINAL - JJ MAYBANK (PARTE 03 FINAL)

Sábado, 23 de octubre de 2021.

Tres pestañas abiertas con las páginas webs de las tres universidades a las que pensaba mandarle las solicitudes. En la primera opción, la universidad con la que llevo soñando desde que era una niña. La misma en la que mi abuela y mi madre estudiaron. Aquella en la que encontré mi vocación. Los datos están rellenos en las tres solicitudes. Pasando de una a otra, mirándolas con decisión y a la vez con dudas. Las palabras de JJ latentes en mi cabeza:

"Céntrate en los exámenes finales y echa la solicitud para esa universidad con la que llevas soñando desde que te conozco. Yo haré lo contrario a eso"

Se había rendido y con ello se había rendido, tal vez, a lo que teníamos. Que era poco, pero lo teníamos. Me paso una mano por el pelo nerviosa. Los chicos tampoco han dado señales de vida y estar castigada en casa no ayuda. Solo puedo hacerme pensar que van a conseguir las pruebas, en que esa señora va a ayudarnos.

Respiro hondo. Miro la hora. Quedan menos de tres horas para que el plazo de entrega se cierre. Vuelvo a dirigirla a los documentos abiertos. El corazón empieza a latirme deprisa. El cursor del ratón está encima de la palabra 'enviar'. Dos clics. Espero a que cargue. 'Solicitud enviada', pone entre exclamaciones y en verde. Hago lo mismo en las otras dos páginas. Obtengo el mismo mensaje. Cierro el portátil de manera brusca y resoplo. En el teléfono no hay ninguna notificación nueva. Miro al corcho de fotos que tengo encima de la mesa de escritorio. Ahí está él, con una sonrisa radiante agarrado en su tabla de surf y con una mano por encima de mi cabeza, dando a entender lo bajita que soy respecto a él.

Me muerdo el labio inferior, impidiendo que el nudo que se forma en mi garganta, le dé luz verde a las lágrimas. He estado intentando reprimir el dolor, haciendo cosas para mantener la cabeza ocupada pero cuando no tengo nada más que hacer. Los recuerdos de ayer, de esa conversación que jamás pensé que acabaría así, se amontonan con prisas en mi cabeza para prestarle atención a cada detalle. A como su tono serio y sin ningún atisbo de duda, me decía que no quería más puertas abiertas a la esperanza. Me dolía pensar que en esas esperanzas entraba yo. Porque, a pesar de que textualmente no me hubiera dicho que no quería estar conmigo, las palabras que me había soltado ayer podían interpretarse que sí. Estaba confundida, no sabia que pensar, lo único que sabía era que JJ me gustaba muchísimo y que como les había dicho a mi padre, le quería.

Lunes, 25 de octubre de 2021.

El timbre de la puerta suena y me dirijo con la cuchara en la boca con prisas. Sigo castigada por lo que me paso las tardes estudiando en la cocina mientras veo a mi hermano mayor intentar hacer de cenar. Pista, temo que en algún momento queme la cocina. Al abrir, John B está apoyado en el porche esperando. Me sonríe y se acerca a mí para darme un abrazo. No nos vemos desde el jueves por la mañana en el instituto.

—¿Qué tal ha ido? —pregunto cerrando la puerta para que no escuche.

—Ha sido una locura pero creemos que es posible.

—¿Hablas en serio?

—Completamente.

—Joder, sí, ¡lo sabía! —exclamo entusiasmada.

—¿Sigues castigada?

—Sí, por desgracia.

—¿Crees que podrás escaparte esta noche?

—Por favor, ¿dudas de mí?

—No soy yo la que está cumpliendo el castigo a rajatabla —dice en un tono burlón.

—Touché —me asomo a ver si mi hermano ha hablado y vuelvo a dirigir mi mirada a él.

—¿Qué tal te fue con JJ? —pregunta.