Capítulo 4

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-Voy a bajar a la cafetería.-le dijo Izuku a Shoto.-¿Quieres que te traiga algo?

-No gracias.-le dijo él sin apartar la mirada de sus manos.

Izuku salió de la habitación. Afuera ya había anochecido. Al pasar dos enfermeras, las escuchó hablar sobre un universitario que llegaría en un momento, víctima de un accidente de coche. Izuku había visto por la ventana un montón de sirenas cerca de la playa. Pensó que seguramente era allí. Si lo iban a traer a ese hospital debía de ser grave. Llegó a la cafetería; que estaba junto a la entrada de urgencias; y pidió un par de sobas. Sabía que a Shoto le encantaba la soba. Salió justo en el momento en que la ambulancia se paraba en la entrada. Esperó a que todo se calmara un poco para pasar.

-¡¿Cómo está?!-le dijo una doctora al conductor.

-Muy grave.-le dijo mientras bajaban la camilla.-Sufrió un paro cardiaco de camino aquí. Hay que operarlo ya.

-Tenemos una sala de operaciones lista.

Izuku vio como pasaban corriendo la camilla. Se quedó blanco al ver el rostro de la persona que estaba allí. "No puede ser" pensó. "No puede ser él"

-Kacchan.-dijo en apenas un susurro audible.

Vio como un coche se paraba delante y bajaban tres personas. También las reconoció. Eran Denki, Kirisima y Mina. Mina se le quedó mirando y se detuvo.

-¿Izuku?-dijo perpleja.-¿Eres tu?-tenía los ojos rojos de haber llorado.

-Cariño tenemos que...-Kirisima se detuvo al verlo.-Izuku. ¿Qué haces aquí?

-Estoy aquí por mi pareja.-les dijo. Estaba muy nervioso.-¿Qué le ha pasado a Kacchan?

-Un camión arrolló su coche.-le dijo Denki. Era con el único que había estado en contacto desde la graduación. Los demás no sabían que decirle.-Dinos dónde estás y te avisaremos cuando sepamos algo.

-La trescientos quince.-les dijo Izuku.

-Te avisaremos.-dijo Denki mientras continuaban su camino los tres.

Izuku se quedó inmóvil por un momento. Recordaba su último curso de instituto casi a la perfección. Kacchan y él eran más unidos que nunca. Incluso llegaron a ir a la playa solos. Izuku se había enamorado de él, pero no se atrevía a decírselo. Así que un día; mientras volvían del cine; metió en su bolsillo de la chaqueta que tenía en la silla sin que se diera cuenta una carta declarándole lo que sentía por él. Al día siguiente, todos sabían que estaba enamorado de él y Kacchan se apartó de él como si tuviera la peste. Además, empezaron a hacerle bullying todos sus compañeros. Incluso Kacchan se unió a ellos en alguna ocasión, aunque nunca le golpeó. Después de graduarse, se marchó de la ciudad a Tokio y estudió bellas artes, su pasión. Durante un incendio en el aula, conoció a Shoto y poco después se fueron a vivir juntos. Y esa había sido su vida hasta ahora.

Ahora que lo había vuelto a ver, volvía a sentir lo mismo que cuando siempre estaban juntos.

-Tienes que olvidarte de él.-se dijo a sí mismo mientras se dirigía al ascensor.-Tienes que olvidarte de él de una vez. Ahora tienes una vida mejor.-las puertas del ascensor se abrieron y entró en él.

Al llegar al tercer piso, fue hasta la habitación donde estaba Shoto, pero antes de entrar vio a un doctor que salía de allí.

-¿Cuándo podrá volver a casa?-le preguntó.

-Le daremos el alta mañana a primera hora y podrán marcharse entonces.-le dijo el doctor, un hombre mayor con gafas de sol y un frondoso bigote blanco.-Pero antes quiero hablar contigo un momento a solas.-le dijo mientras lo llevaba hasta su despacho.

Pinceladas de amorWhere stories live. Discover now