Capítulo 14

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Dos semanas más tarde...

-¿De verdad pensaste que era un caso perdido?-le dijo Bakugo a Izuku.

-Si.-le dijo Izuku.-Hacías tan mal los trazados que pensé que nunca conseguirías dibujar bien.-Levantó su jarra de cerveza y brindó con Bakugo.-Por haberme demostrado que me equivocaba.

-Salud.-dijo antes de darle un trago largo a su cerveza.

-En un par de semanas te entregaré un certificado que pondrá que has mejorado mucho.

-Me alegro de oír eso.

-No tan rápido.-le dijo Izuku.-Antes de nada tendrás que traerme un diseño propio tuyo de un edificio. Y tiene que ser con el máximo detalle.

-No me fastidies Deku.-le dijo Bakugo mientras ponía cara de agobiado.-Aún tengo que empezar con el proyecto para aprobar arquitectura.

-Haz el diseño que dibujes para mi.-le dijo Izuku.-Venga Kacchan. Pensaba que eras el mejor en todo.-dijo Izuku mientras ponía cara de estar divirtiéndose.-Siempre presumías de ser el mejor en fútbol y baloncesto. ¿Y ahora me dices que no te fastidie con un diseño tuyo?-Izuku se empezó a reír.-Vamos. Lánzate al peligro. Piensa en ello como una oportunidad.

Bakugo lo miró desconcertado. Siempre había visto a Izuku como a un amigo de la infancia, pero últimamente no era así. Desde que se habían vuelto a encontrar, algo en él había cambiado. Notaba sentimientos que no notaba desde que había conocido a Uraraka. Se había enamorado de él.

-De acuerdo.-le dijo Bakugo.-Pero que conste que siempre fui mejor en fútbol y baloncesto que todos los demás.

-De eso no tengo ninguna duda.

El móvil de Bakugo sonó en ese momento. Era Kirisima. "¿Qué querrá ahora? Son casi las nueve de la noche."

-Dime Kiri.

-¡Bakugo! ¡Te necesitamos ya!-le gritó Kirisima nervioso.

-Cálmate. ¿Qué es lo que pasa?

-¡Mina se ha puesto de parto!

-Voy para allí.-dijo Bakugo antes de colgar. Dejó el dinero en la barra y agarró su chaqueta.-Vamos Deku. Kirisima me necesita. Mina se ha puesto de parto.

Se levantaron de las sillas y salieron a la calle. Bakugo desbloqueó el coche nuevo que se había comprado. Era un coche tipo sedán de color negro. Entraron y Bakugo condujo lo más rápido que pudo hasta la casa de Kirisima.

-¿Crees que llegaremos antes de que se ponga de parto por completo?-le preguntó Izuku.

-Sí.-le dijo Bakugo.-Si se ha puesto ahora de parto, tardará aún un rato en dar a luz a los gemelos.

Cuando llegaron al apartamento de Kirisima, subieron las escaleras lo más rápido que podían. Al llegar, Kirisima estaba intentando ayudar a salir a Mina.

-Menos mal que has llegado.-le dijo Kirisima.-Hola Izuku. No contaba contigo ahora.

-Estábamos celebrando que he completado el curso.-le dijo Bakugo mientras ayudaba a Mina a entrar en el ascensor.-Espero que no te pongas a soltar a los gemelos en el coche.

-Si lo hago será culpa de este pelirrojo.-dijo ella mientras le llegaba otra contracción, mirando directamente a Kirisima.-Esto tenías que sufrirlo tu.

-Ojala nunca llegue ese momento.-dijo Kirisima con una sonrisa en el rostro. Miró a Mina, que lo miraba en ese momento con una cara que daba miedo.-Era broma.

Bajaron hasta el último piso y ayudaron a Mina a entrar en la parte de atrás del coche. Kirisima se sentó junto a ella y la ayudó a controlar las respiraciones. Izuku iba sentado al lado de Bakugo. Bakugo conducía muy rápido para llegar lo más rápido posible. Al poco rato, llegaron al hospital. Los doctores salieron con una silla y ayudaron a sacar a Mina del coche.

Pinceladas de amorWhere stories live. Discover now