Pinceladas de amor

Capítulo 19

Uraraka dejó el móvil sobre la mesa y se fue directa al dormitorio. Cerró la puerta y echó el pestillo. Toga se quedó inmóvil, sentada en la mesa de la cocina mientras dejaba las verduras a medias de cortar sobre la tabla de madera. Se acercó a la puerta del dormitorio donde se había encerrado Uraraka y acercó la oreja para intentar escuchar algo. Escuchó como sollozaba. Acercó la mano hasta el pomo de la puerta, pero luego cambió de idea y se alejó de la puerta. Lo mejor cuando se ponía así, era dejarla sola con sus pensamientos. Volvió hasta la cocina y continuó cortando las verduras para hacer lo más rápido posible la comida.

-Te lo dije, Shoto.-le dijo Touya a su hermano. Estaba mirando un mensaje que le había llegado hacía apenas un par de minutos.-Has perdido a Izuku.

-¿De qué estás hablando?-le dijo Shoto sin darle demasiada importancia, aunque estaba bastante preocupado por lo que le había dicho.-No se a qué te refieres con eso de que he perdido a Izuku.

-A esto.-le dijo mientras le lanzaba el móvil. Shoto lo agarró al vuelo.

Se puso blanco al leer el mensaje que le había mandado Izuku a su hermano. "Touya, no hace falta que sigas intentando traer de vuelta a Shoto. He decidido pasar página. No quiero que me llame más o será más difícil para mí. Dejaré las llaves de la casa en la boca del flamenco que está junto al estanque. Espero que me perdones."

-No puede ser cierto.-dijo Shoto, aunque no lo dijo muy convencido.-Izuku nunca haría algo así.

-En realidad lo hiciste tu.-le dijo Touya. Se acercó hasta la nevera de la habitación y sacó un refresco. Abrió la lata y dio le dio un trago.-Fuiste tu quien rompió con él.

Shoto no quería creer que eso era verdad, Notaba un dolor en el pecho que no había sentido nunca. Se dio cuenta de que no podía vivir sin él. Marcó el número de Izuku, pero al segundo toque se cortó la llamada. Le había colgado. Lo había perdido y ahora no podía hacer nada y todo había sido por su culpa.

-Si tan solo no hubiera intentado apartarlo de mi.-dijo para si mismo en voz alta.-He sido un egoista con él. ¿Qué puedo hacer ahora Touya?

-Nada.-dijo él sin darle importancia.-Ha tomado su decisión y tienes que respetarla. La culpa fue tuya por todo el daño que le hiciste. Voy a bajar afuera a fumar un cigarrillo.

Touya salió del dormitorio y bajó hasta la planta baja. Salió y encendió uno de sus cigarrillos. Lo mejor que podía hacer ahora por su hermano era dejarlo solo para que reflexionara un poco sobre lo que había hecho para apartar a Izuku de él.

Tres semanas más tarde...

-Me haces daño, Kacchan.-le dijo Izuku.

-La culpa es tuya. Fuiste tu quien quiso esto.

-Pero es muy grande. No va a entrar.

-Si no te hubieras empeñado en comprar estos zapatos, no estaríamos así.

(Seguro que pensasteis mal, pillinas. XD)

Bakugo estaba intentando que los zapatos que se había comprado Izuku para la boda de Kirisima y Mina le quedaran perfectos, pero Izuku tenía eñ pie muy grande para ellos.

-Pero es que estos zapatos eran los que combinaban con el traje.

-Deberías haber comprado los que te dije.-le dijo Bakugo.-También combinaban con el traje.

-Pero no eran de marca.

Bakugo lanzó el zapato hacia el otro lado y se sentó junto a Izuku. Llevaban ya durmiendo en la misma cama varias semanas.

-¿Sigues usando la misma talla de zapatos que yo?-le preguntó Bakugo.

-Creo que si.

Bakugo se levantó y fue hasta el armario. Abrió la puerta de la derecha y sacó una caja de la parte de arriba del armario.