Capítulo 20

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Bakugo agarró la copa y la golpeó suavemente para dar el discurso.

-Quiero darle las gracias a todos los presentes por haber venido a la boda de mi amigo. Si no os hubiera llamado, lo más probable es que estuvierais ahora mismo sentados en vuestras casas.-hubo un pequeño grupo de risas dispersas por el banquete.-Fuera de bromas. Quiero agradecer a Mina por haberse llevado a Kirisima del lado de los solteros más codiciados de Japón. Espero que seáis muy felices juntos.

Brindaron y Bakugo se levantó de la mesa para hablar con algunos de los otros asistentes. A parte de Sero, que había muerto, faltaban algunos más de sus antiguos compañeros que no habían ido allí. Iida, Tokoyami, Tsuyu, Sato, Koda, Hagakure y Ojiro. Sabían que Iida se había inmolado en el aeropuerto, pero de los demás no sabían nada.

Empezó a sonar música y Jirou empezó a cantar "Perfect", la canción favorita de Mina. Bakugo se acercó hasta la mesa en la que estaba Izuku.

-Vamos a bailar.-le dijo Bakugo.-Después de todo, tengo que saber si mi maestro me ha enseñado bien.

-De acuerdo.

Bakugo le agarró de la mano y se lo llevó a la pista de baile.

-¿Sabes una cosa?-le dijo Bakugo mientras bailaban.-He pensado que quizás deberíamos cambiar un poco la decoración de la habitación. Pintarla de algún otro color.

-¿En cuál has pensado?-le dijo Izuku.

-¿Qué te parece verde?

-Estas loco.-le dijo Izuku, con una sonrisa en el rostro.-El verde es un color muy llamativo.

-¿Y naranja? A mi me gusta ese color.

-Ni hablar.-le dijo Izuku.-Naranja tampoco.

-Pues una mezcla. He visto un naranja claro tirando a verde clarito muy bonito.

-Enséñame como queda ese color y ya veremos.-le dijo Izuku.

-Te lo mostraré mañana.-le dijo Bakugo mientras acercaba la cara un poco más a él. Acercó su boca a su oído y le susurró.-Hoy te tengo otra sorpresa preparada.

-No me hables en susurros.-le dijo Izuku.-Me pone la piel de gallina.

-Eso me gusta.-le dijo mientras le besaba en el cuello.

-Para ya.-le dijo Izuku.-Nos están mirando todos.

-Pues que miren.-le dijo Bakugo.-Ya te dije que no me importa lo que piensen los demás.-le agarró el rostro y acercó sus labios a los de él.

La música terminó y aplaudieron. Kirisima se acercó a él y le dijo en susurros "Mina ya se esperaba lo vuestro". Bakugo se acercó hasta la barra y pidió dos copas para llevarle una a Izuku.

-Cuanto tiempo.-escuchó que le decía alguien desde atrás. La voz le sonaba conocida.

Al girarse, se quedó pálido. Uraraka estaba justo delante de él. Llevaba un vestido negro corto y unos zapatos rojo sangre.

-¿No vas a decirme nada?-le dijo ella con una amplia sonrisa.

-No tengo nada que hablar contigo.-le dijo Bakugo mientras se daba la vuelta para marcharse con las copas en la mano.

-Si te marchas, mataré a Izuku.-le dijo ella. Escuchó el clic de un arma.-Date la vuelta.

Al girarse, vio que el bolso estaba a la altura de su mano, con la mano en el interior.

-Tengo a un par de amigos con rifles apuntando ahora mismo a Izuku y a Kirisima.-le dijo ella.-Y dentro de nada esto se convertirá en un caos. Ven mañana a nuestro antiguo instituto o Izuku y los demás morirán.

Notó una descarga eléctrica recorrerle la espalda y se desplomó en el suelo. Las copas se rompieron al golpear el suelo. Escuchó los gritos de los asistentes y vio que una mujer se ponía junto a Uraraka. Reconoció su cabello rubio. Lo último que escuchó antes de perder el conocimiento, es como empezaba un tiroteo.

Bakugo se despertó desconcertado. Miró alrededor y vio que había un médico revisándole la vista.

-¡Está vivo!-escuchó al médico gritar.-Le ayudaré a levantarse.

Al mirar a su alrededor, vio que había un montón de policías y médicos en el lugar. Había mucha gente llorando. Vio a Kirisima siendo atendido por un médico. Tenía sangre en la cabeza.

-He dicho que estoy bien.-le decía.-Lo que quiero es que encuentren a los que se han llevado a mi mujer y a mis amigos.

-¿Le duele algo?-le dijo el médico, haciéndo que se concentrara en él.

-Solo un poco la cabeza.-le dijo Bakugo mientras se dirigía hacia Kirisima.

-¡Bakugo!-dijo mientras le abrazaba.-Ha sido Uraraka. Estaba entre los invitados.

-Lo se.-le dijo Bakugo.-Alguien me ha dado una fuerte descarga eléctrica mientras hablaba conmigo.

-Bakugo, se ha llevado a Mina, a los gemelos, a Denki y a Izuku.

-Los encontraremos.-dijo Bakugo.-Ahora deja que te revisen la cabeza. Estas sangrando mucho.

Empezó a deambular, mirando la cara de los invitados. No había ningún otro herido a parte de Kirisima y él. Todas las mesas estaban con algunas copas volcadas o volcadas con todos los platos y vasos en el suelo rotos. Debían de haber entrado a la fuerza. La policía estaba sacando fotos del lugar. Vio a Momo y a Jirou sentadas juntas en un banco. A Momo le sangrava un poco la nariz.

-¿Estais bien chicas?-les dijo mientras se sentaba junto a ellas.-¿Te han golpeado?-le dijo mientras le miraba la nariz a Momo.

-Fue por la caída.-le dijo Jirou.-Mientras intentábamos huir, Momo cayó sobre una mesa y se golpeó la nariz. No tiene nada más por suerte.

-Me alegro por vosotras.-dijo Bakugo.-¿Qué fue lo que pasó? A mi me electrocutaron antes de todo.

-Fue Uraraka.-dijo Momo.-Ella y la chica que la acosaba en primaria.

-¿Te refieres a Toga?-dijo Bakugo.

-Si.-le dijo ella. Dispararon al aire y te vimos desplomado. Pensé que te habían disparado. Pero luego llegaron otros tipos y empezaron a disparar al aire para que nos tumbáramos. Fue cuando me hice daño en la nariz. Golpearon a Kirisima y se llevaron a Mina y a sus hijos. Luego agarraron a Denki e Izuku y se los llevaron. Tuvieron que golpearlos para llevárselos. Se los llevaron inconscientes.

Bakugo notó como empezaba a hervirle la sangre. Habían golpeado a Denki y a Izuku para llevárselos. La pregunta era por qué había hecho todo eso Uraraka. Según lo pensó supo la respuesta. Se estaba vengando de todos los que le habían dado de lado cuando la había descubierto poniéndole los cuernos con Iida. Se despidió de ellas y fue hasta donde estaba Kirisima, que en ese momento estaba hablando con un policía.

-Ya se lo he dicho.-le decía Kirisima.-La mujer que se los ha llevado era una antigua amiga nuestra. Por culpa de ella, uno de mis mejores amigos estuvo a punto de morir dos veces. Estoy seguro de que se está vengando por ello.

-De acuerdo.-le dijo el policía.-No se marchen de la ciudad. Lo más seguro es que tenga que volver  a hablar con alguno de ustedes.

-No me voy a ninguna parte.-le dijo al policía mientras se marchaba.

-Tengo que hablar contigo.-le dijo Bakugo.-Es urgente.

-Si vais a hablar algo,-les dijo Shinso apareciendo de la nada.-espero que habléis conmigo también. Le acababa de decir a Denki si me daba una oportunidad y me había dicho que si. Así que si vais a hacer algo, más os vale incluirme en el plan.

-De acuerdo.-dijo Bakugo.- Venid.

Pinceladas de amorNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ