Capítulo 10

2.1K 205 51
                                    

Bakugo se despertó por los golpes que estaban dando a la puerta. Al mirar el reloj despertador de la mesita, vio que estaba parpadeando. Miró su reloj de muñeca y vio que eran casi las diez de la mañana.

-Mierda.-dijo mientras se levantaba y se dirigía a la puerta.-¿Quién es?

-Soy tu hermano.-dijo Kirisima desde el otro lado de la puerta.-Abre si no quieres que avise a nuestros padres.

-Exageras un poco.-dijo Bakugo cuando le abrió.-¿Has venido a despertarme?

-Si.-dijo Kirisima.-En nuestra casa no pasó nada, pero en tu calle y las de al lado hubo un pequeño corte. Veo que lo solucionaron.

-Si.-dijo Bakugo.-Si me disculpas, voy a ducharme.

Kirisima se quedó en la cocina mientras bakugo se duchaba. Se vistió y volvió con Kirisima.

-¿Que haces tomándote mi café?-le dijo al verlo con una taza de café recién hecho.

-Hay que darle algo a los invitados.-dijo Kirisima.-Y como no me ofreciste nada al entrar, hice el café yo.

-Sabes hacer café.-dijo Bakugo mientras se servía una taza.-Estoy realmente impresionado.

-Se hacer café, el arroz y poco más.-dijo mientras se empezaba a reír.-Vas a ir a las clases ahora, ¿no?

-Si.-dijo Bakugo.

-¿Y en qué vas a ir?

Bakugo se quedó con la taza de café a medio camino de la boca. El día anterior le habían llevado a casa, habían comido en un restaurante cercano y compró para hacer la cena en una tienda de esa calle. No había necesitado coche hasta ahora. Y se acababa de dar cuenta de que tendría que pedir un taxi para ir a la casa del pintor.

-Lo sabía.-dijo Kirisima.-Tranquilo, que te llevo yo. Por cierto, deberías comprar un coche nuevo. El tuyo quedó destrozado.

-Gracias.-le dijo.-Y lo de mi coche me lo imaginaba. Recuerdo ver el frontal de un camión y poco más del momento del accidente.

-Así que has empezado a recordar lo que pasó en el accidente.

-Son vagos recuerdos solamente.

Terminaron los cafés y bajaron al garaje. El coche de Kirisima estaba aparcado en su plaza de aparcamiento.

-No me diste la llave del garaje, ¿verdad?

-No.-dijo Kirisima.-Necesitaba un lugar donde guardar este coche.

-Espera un momento.-dijo Bakugo.-¿guardas este coche aquí?

-Es que aún conservo el viejo en el garaje. ¿Nos vamos?

Bakugo entró en el coche y Kirisima salió del lugar. Durante un rato condujeron hablando de algunas cosas que habían pasado mientras él había estado en coma. Sobre todo de Denki, que estaba bastante raro desde hacía un par de meses.

-¿Tu sabes que le pasa?-le preguntó.-Porque rechazó ser el padrino.

-La verdad es que no.-dijo Bakugo. En realidad si lo sabía, pero no quería decírselo a Kirisima.-Me llamó anoche porque tenía un problema, pero no lo he notado raro.

-Pues últimamente lo noto raro conmigo y Mina.

Continuaron su trayecto hasta la casa del pintor hablando de todos los partidos que Bakugo se había perdido y cuando se fueron a dar cuenta ya estaban en la calle en la que vivía el pintor.

-Es la cuarta.-dijo Bakugo comprobando la nota.

Kirisima aparcó delante de la cuarta casa y Bakugo se bajó.

Pinceladas de amorWhere stories live. Discover now