¤Capítulo N°12¤

1.3K 118 53
                                    

Narración omnisciente

En estos instantes Mario observaba como Armando hablaba por teléfono con lo que sería la mamá de Betty, y por lo visto no era en buenos términos pues hasta el podía escuchar los gritos de la mujer fuera del teléfono y por lo poco que llego escuchar y deducir, dio por hecho de la mujer a través del teléfono estaba enterada del "plan siniestro" para enamorar a Betty.

Cuando finalmente el pelinegro cortó la llamada (o más bien le tiraron el telefono) este miro a Mario con preocupación e impotencia, cosa que le hizo entender una cosa, la familia de Beatriz no les iba a colaborar.

-Así que... ¿no van a colaborar? -preguntó finalmente el castaño-.

-Basta con decirle que la mamá de Betty lo sabe todo -Miro a Calderón- ¿Como? No lo sé, pero lo sabe todo y se portó muy grosera. Estaba muy alterada y me tiró el telefono, si la junta pensaba que íbamos a presionar a Betty por el lado de la familia, están equivocados, ellos la van a apoyar-.

-¿Y el papá?-.

-No sabe nada y doña Julia me dijo que no quería que hablara con el, que no quería que se enterara de nada-.

-Bueno, pues si el papá no sabe nada y, si además conocemos el personaje, y sabemos el miedo que Betty le tiene... -Mario camino hacia el peli negro quedando detrás de su silla tocando sus hombros- ¿No crees que es el blanco perfecto que estamos buscando?-.

-No, no lo creo. Yo... vea, me da horror tener que hablar con ese señor, porque no solo voy a tener que hablar de las cosas que pasaron en esta empresa, sino de otros temas que a mi no me parece justo tener que hablar con el... yo prefiero la via legal Mario -el azabache se quitó sus gafas de sol para luego voltear su silla y mirar al castaño con cansancio-.

-Lo que pasa es que por la vía legal vamos perder Armando, lo más seguro es intentar por vía familiar, y si no hacemos algo nosotros... lo va a hacer Daniel Valencia y sus abogados. -hablo el mayor mirando igualmente al contrario-.

Ambos se miraban en silencio mientras que Mario con todas sus fuerzas intentaba que no le afectara el mirar del pelinegro, era una mirada cansada, acabada y destruida cosa que le hacía sentir horrible.

-Mario yo... ehm... -Mendoza separó levemente sus brazos en señal de algo- ¿Puedo? -se refería a un abrazo-.

-el castaño miró con confusión al azabache para luego sonreír con sus mejillas pintadas en carmín- Y todavía pregunta, tonto -el castaño se dejó abrazar por el menor, sorprendiendose al darse cuenta con la fuerza que lo hacía dando a entender en el débil estado que estaba, parecía necesitar algo, parecía necesitar... afecto-.

-¿Sabe algo Mario? Yo necesitaba estrellarme con la realidad, y lo hice... -hablo sin separarse del abrazo mientras se apegaba aún más a la cintura del castaño pues éste estaba de pie y Armando en su silla- Yo anoche, fui a que me mataran... en algún momento sentí... que ya no valía la pena seguir caminando, Mario, que necesitaba desaparecer, pero ¿sabes algo? Hubo alguien que me logró abrir los ojos y, gracias a dios, recuperé el sentido de todo esto -se levantó com esfuerzo para quedar cara a cara con su par- Ese alguien... eres tu Mario-.

▪︎It is painful▪︎ Armando×MarioWhere stories live. Discover now