▪︎It is painful▪︎ Armando×Mario

Extra: "Ya no necesito de ti."

Narrador Omnisciente

La pareja se encontraba en un restaurante junto a los padres del menor, quienes habían decidido por fin contarles lo sucedido ya que la madre de este habría insistido en saber y además aún debían decirle sobre su futuro matrimonio.

—Bueno, mamá, papá, aquí estamos. –hablo mientras se sentaba en la mesa junto al castaño, quien obviamente estaba tanto nervioso como incómodo–.

—Que bueno que llegaron, hijo. ¿Como estas Mario? –la mujer le saludo con una tenue sonrisa a la pareja de su hijo, tal vez al principio le generó conflicto su relación, pero no podía decir que no se lo esperaba, sobretodo porqué ella ya sabía desde antes la existencia de los sentimientos del, ahora nuevamente, vicepresidente.–.

—Bien, Margarita, gracias. Don Roberto ¿Como esta? –le pregunto a manera de saludo alzando su mano con intención de estrecharla con el hombre mayor más su intención no fue correspondida por lo que desistió con incomodidad–.

Armando vio molesto la acción grosera de su progenitor, sabia de sobra que el no era feliz de estar en aquella mesa.

—Bueno, mamá ¿que es eso que tanto quieres hablar? Porque veo que mi padre se quiere ir, además no pienso exponer a Mario a malos tratos. –respondió cortante mirando a su padre de mamá gana, ya se le había arruinado el humor–.

—Ay, hijo por favor, no empiecen a pelear aquí.  –le dijo la mujer con preocupación– Sabes que la noticia de su relación tomo por sorpresa a tu padre.–.

—Si Armando, tranquilo, no hay necesidad de sucumbir al estrés. –mencionó Mario intentando agregar algo de humor al de pelo azabache quien solo le sonrió como respuesta, la verdad es que Mario se moría de ganas de tomarle la mano o sentarse más cerca de él, pero quería ser respetuoso con el mayor de los Mendoza–.

—Bueno hijo, como debes yo también estoy bastante consternada por lo sucedido estas últimas semanas... no voy a mentir diciéndote que fui la más feliz al principio, tu sabes el aprecio que le tengo a Marcela, pero sabes que también le tengo aprecio a Mario, recuerda que crecieron juntos en nuestra casa. –la mujer le sonríe con nostalgia al de cabellos castaños, este solo le devuelve la sonrisa con el mismo sentimientos–.

—Vamos al grano Margarita. Armando, si los llamamos aquí es para que nos contarán como pasó y en que momento pasó, porqué créeme que yo estaba igual de sorprendido y disgustado que nuestras interrelaciones, mucha gente ya esta enterada de este escándalo tuyo. –Roberto intentaba mantenerse firme, no estaba contento y tenía sus razones tanto fuera como dentro del prejuicio–.

—Mira papá, para empezar esto no es un "escándalo mio", mi relación con Mario es algo que ya llevaba meses. –Armando miró a Mario quien giraba los ojos divertido– bueno, tal vez solo de mi parte llevaba meses. Además, yo no soy culpable de que tus amigos y la prensa sean tan... ¿como decirlo? metiches con nuestras vidas, ya que pues hasta ahora hemos bastante discretos.–.

—Se besaron frente a los funcionarios de la empresa, la pobre Marcela, no hemos sabido de ella en semanas, no quiere salir al publico por la verguenza que le has hecho pasar. –Dijo Roberto con un tono forzado de vergüenza, queriendole dejar en claro que se sentía abochornado por lo sucedido hace unos meses–.