Faceless Love

18| Graduación 1/2

"Graduación"
¡Maratón 1/2!

Narrador| Clara
⏳Días después⏳

Mis pies duelen de tanto que hemos caminado, y sin duda nuestros ánimos no ayudan mucho.

Amaya y yo nos la pasábamos revisando redes sociales e internet solo para saber noticias sobre alguno de los chicos.

Extraño a White, y a pesar de que me haya dolido lo que me hizo, supongo que era para protegerme de alguna forma, sin embargo, Amaya ha estado bastante callada, y es poco probable que admita que la razón por la cual esta así, es porque extraña su idiota.

Ni siquiera se despidieron bien.

Aquella noche fue un desastre, cuando les dijimos a los policías que vinimos en auto nos dejaron bajarnos y conducir de vuelta a nuestras casas, pero estuvieron todo el tiempo siguiéndonos para asegurarse de que no nos desviáramos.

Y bueno, su trabajo era que llegáramos sanas a casa, pero aún así me da rabia pensar que no pudimos volver a esa mansión y hablar bien las cosas.

Solo espero que estén bien, y que todo el ajetreo del juicio haya sido un éxito.

También espero que se estén llevando bien con Gray, es su hermano después de todo.

Aún recuerdo lo nerviosa que me puse cuando mis padres me preguntaron cómo me había ido en el viaje. En ese momento solo quería subir a mi habitación a llorar, y la preocupación de cómo podrían regañar a Amaya me consumía también.

Afortunadamente no sospecharon, ni sus padres ni los míos, y mentimos diciendo que nuestros celulares se estropearon porque al nadar en el lago se nos olvidó que estaban en nuestros bolsillos.

Gracias a Dios mis padres no vieron que una patrulla iba detrás del auto de Amaya cuando fue a dejarme a casa.

Mi madre me llenó de preguntas, y no pude responderle nada. Me excusé diciendo que estaba agotada y necesitaba dormir, pero eso no me salvó al día siguiente.

Y bueno, no es lo único con lo que me abrumó, también me suplicó una y otra vez que fuese a la fiesta de graduación, diciendo que era demasiado importante como para que faltara.

Así que nada, aquí estoy con Amaya, eligiendo vestidos.

—Ninguno me gusta—ella se quejó, sentándose rendida en una de los pequeños sofás de la tienda.

—¡El morado se te veía increíble!

—Me incomoda que me quede tan corto—suspiró y yo paseé mi mirada por el lugar en búsqueda de más opciones.

Nos dividimos nuevamente, yo creo que ya tengo mi vestido seleccionado. Es de color burdeo, sinceramente es el que más me gustó cuando me lo probé, y cuando salí del probador Amaya me gritó que me veía hermosa mientras brincaba sobre el sofá.

Se bajó en cuanto uno de los trabajadores de la tienda nos miró mal.

Los gustos de Amaya son muy diferentes a los míos pero hago todo lo posible por intentar encontrar alguna opción que pueda gustarle.