Faceless Love

22| Bombero

"Bombero"
Narrador|White

Todo se había ido a la mierda en cuestión de minutos.

La llamada de Gray fue inesperada, y cuando escuché que el teléfono fijo de la mansión sonaba, me extrañé y contesté.

"Amaya tuvo un accidente"

Fue lo primero que soltó, podía escuchar su respiración agitada mientras me explicaba a que hospital la estaban llevando.

En ese momento no sabía que mierda hacer, o como se lo iba a explicar a Clara y Black sin armar un desastre.

Primero fui a la habitación de Black, aún recuerdo como se fruncieron mis cejas cuando vi el desorden de su habitación. Las cosas tiradas en el suelo, y él sentado en el borde de su cama, respirando agitadamente mientras cubría su rostro.

No sé cómo tuve el valor de explicarle.

—Black—mi ceño se frunció en cuanto crucé la puerta de su habitación, notando el desastre que tenía—debemos hablar.

—Lo sé, Amaya se fue—murmuró, y por primera vez en demasiado tiempo, escuché su voz quebrarse. No quiero preguntarle sobre eso, no le gusta desahogarse, prefiere superarlo guardando silencio.

—Bueno, es respecto a eso—mencioné, y me acerqué para sentarme a su lado. No me contestó, y por el silencio que me otorgó, seguí hablando, intentando suavizar la noticia—Gray me llamó.

Sus cejas se fruncieron y sus ojos enrojecidos me observaron atentos.

¿Cómo se supone que explicaré esto?

—Está en el hospital—dije, y antes de que me preguntara si él estaba bien, continué—acompañó a Amaya.

—¿Qué?—se levantó abruptamente, y retrocedió unos pasos hacia la puerta—¿a que te refieres con que la acompañó?

—Amaya tuvo un accidente, pero ya está estable en el hospital—informé, y lo vi paralizarse. Sus ojos se abrieron y negó ligeramente con la cabeza, pasando su mano por su rostro y cabello.

—No, ella acaba de irse—excusó, y me levanté para acercarme a él nuevamente—soy un imbecil, fue mi culpa, no debí dejar que se fuera.

—No podías saber que eso pasaría.

—La dejé ir pensando que lo que ella menos quería era que la siguiera—soltó, las palabras parecían atorarse en su garganta—le dije la idiotez mas grande de mi vida.

—No pienses en eso ahora—le interrumpí, pisando mi mano sobre su hombro.

—¿Como no voy a pensar en eso ahora? Se fue así por lo que le dije—mencionó, sus manos temblaban y yo comenzaba a preocuparme, Black no es muy bueno llevando muchas emociones—si a ella le pasa algo yo...—se detuvo, mordiendo su labio inferior y suspirando en un fallido intento de calmarse—iré a verla.

Se volteó y corrió hacia las escaleras.

Mierda.

—¡Espera, debo ir por Clara!

Cuando desperté a Clara, no quise decirle de que se trataba, pero le pedí que viniera conmigo. Y en aquel momento, me sentí culpable al dejar ir a Amaya.

Había notado su llanto, y aún así no la detuve.

Ahora estábamos aquí, sentados esperando impacientemente alguna noticia. Gray caminaba de un lado a otro, probablemente pensando en cómo acercarse a Black para intentar calmarlo.