Crié a un marido en la antigüedad.

CAPITULO 18

Pei Xing no sabía cómo salió del hospital, de todos modos, toda la persona estaba flotando en las nubes, las palabras del Dr. Lin seguían resonando en sus oídos y el sonrojo en su rostro no podía desaparecer por un tiempo.

    Lu Yiming siempre presta atención a esta persona que lleva diez taels de plata en su bolso y camina sin mirar al suelo, para no tropezarse con él en ningún lado.

    "Regresé a mis sentidos"

    Al bajar las escaleras, el hombre casi se cae en el aire con un pie, y Lu Yiming rápidamente agarró el cuello del hombre, lo que lo salvó.

    La cabeza confundida recobró el sentido, echó un vistazo a la expresión de su esposo, luego volvió a mirar, luego le dio la espalda y sonrió donde su esposo no podía verlo.

    Miró con atención, pero no era el único tímido, ¡y las orejas del esposo estaban rojas!

    Lu Yiming tomó la bolsa de medicamentos que sostenía en la mano y empujó suavemente su espalda: "Vamos, compremos telas".

    Hay todo tipo de seda y satén en la línea de telas. Absolutamente hermoso y llamativo.

    Estas buenas telas tienen patrones complicados y colores brillantes, pero todas son caras, a partir de 12 taeles.

    Las telas de segunda clase son de color oscuro y tienen una sensación general, en su mayoría colores puros y elegantes.

    Pei Xing estaba familiarizada con el camino y se dirigió directamente al área de algodón y cáñamo. Aunque su esposo acababa de ganar 10 taels de plata, todavía tenía que ahorrar algo de dinero. El granjero debería comprar algunos prácticos, que son duraderos para el trabajo agrícola.

    Al ver su apariencia cuidadosamente seleccionada con su carita, Lu Yiming no lo molestó, observándolo enredado entre Zhu Qing y Li Se, con toda su carita arrugada debido al problema.

    "El cian bambú es más adecuado para la tez de su esposo, pero el color Li es más adecuado para el trabajo agrícola"

    , dijo de manera directa, pero aún no sabía cómo elegir. El esposo era tan guapo y quería comprarlo para él.

    "Esposo, ¿de qué color te gusta?"

    De repente se dio cuenta de que estaba eligiendo ropa para su esposo, ¡cómo podría olvidarlo, podía preguntarle a su esposo!

Lu Yiming se acercó a él y agarró ligeramente la tela de color Li con el dedo índice: "Eso es".

    Después de hablar, hizo una pausa nuevamente y trajo otra azul bambú con él: "Uso la tela de color Li, tú usa el color cian-bambú.

    Pei Xing agitó las manos una y otra vez: "No, no, todavía puedo usar mi ropa".

    Te ves bien".

    Una frase hizo que Pei Xing enronqueciera y suavizara su impulso. Su corazón estaba tan dulce como la miel Basta de hablar, pero todavía tienes que ahorrar dinero.

    "Esposo, yo ..."

    Antes de que terminara de hablar, Lu Yiming puso su gran palma en la parte posterior de su cuello delgado y frágil, se frotó el pulgar dos veces y la pequeña cosa que parloteaba finalmente dejó de hablar.

    La tela de algodón es, de hecho, más práctica, y la ropa exterior e intermedia debe hacerse un nuevo conjunto, por lo que no interrumpió la selección de Pei Xing, pero la tela para la ropa interior debería ser más cómoda, de lo contrario, dolerá.

    No importa si tiene la piel áspera y la carne gruesa, cada vez que ve a Pei Xing arremangarse para trabajar, siempre tiene algunas marcas rojas y se ve un poco llamativo.