Shadow Of Your Love / (Duff Mckagan Y Nikki Sixx)

Capítulo 2: ¿Amor A Primera Vista?

Cuando llegó la mañana siguiente, al sonar la alarma a las 7:00 am, me levanté de la cama casi de un brinco. Hice todo el proceso para alistarme y después ir a la universidad nueva. No conocía muy bien la ciudad, así que mi papá había optado por llevarme los primeros meses mientras me adaptaba.

—Listo, hemos llegado- apagó el motor del auto y volteó a verme.

—Bueno... creo que hasta aquí he llegado yo —me quité el cinturón de seguridad.

—Hija... Sé perfectamente que no estás feliz del todo y lo sé porque lo veo en tu rostro. Tal vez no quieras decirlo, pero te comprendo. No es nada fácil lo que acaba de pasar en nuestras vidas, sin embargo, te prometo que también lograrás ser feliz aquí.

Papá había tomado mi mano para darme tranquilidad y seguridad ante la promesa que había realizado. Lo único que hice fue sonreírle y bajar del auto. Empezaba a caminar hacia la entrada de la universidad. Cada vez que avanzaba volteaba a ver a mi alrededor y todos los estudiantes ponían su mirada fija en mí. Era tan extraño e incómodo que solamente seguí mi camino tratando de evadir a las personas.
Abrí la puerta del salón 233 donde tomaría mis clases, pero había un pequeño detalle; no había rastro de ni un compañero, mucho menos de un profesor. Supuse que probablemente había llegado demasiado temprano a mi primera clase, pero era imposible porque al mirar mi reloj marcaba 9:00 am. Tenía que haber algún problema en el horario, o con el salón. No tenía idea, pero lo mejor era preguntarle a la coordinadora de la carrera.

—Hola —mencioné titubeando- disculpe fui a mi salón de clases y no había na...

—Audrey Anderson ¿Cierto? —me interrumpió a lo cual yo asentí —Todos los alumnos van a apoyar a los estudiantes de música en los concursos que se realizan cada determinado tiempo. Dio la casualidad que llegaste justo en ese preciso momento. Acompáñame —me indicó con la mirada.

Sonará absurdo, pero no había entendido nada de lo que dijo. ¿A caso perdería clases en mi primer día? Aparentemente sí. No me quedaba más remedio que seguirla hasta una enorme cancha de Fútbol Americano donde habían armado un escenario en el centro. Arriba de éste estaban instalados los micrófonos y varios amplificadores de marca Marshall. Había gran cantidad de alumnos esperando que iniciara el evento. Yo, mientras tanto, me mantenía a un lado, justo abajo del escenario cuando un señor de cabello largo con barba se había subido al escenario para presentar a las bandas; al parecer era un maestro de los chicos de música. Al subir el primer grupo al escenario me di cuenta que había gente con talento dentro de la universidad. Su canción había motivado a varios estudiantes y eso que apenas eran los primeros. Pasaron dos, tres, cuatro bandas de las cuales todos habían estado espectaculares. Al presentar a la quinta banda, jamás pensé que mi vida cambiaría de un instante para otro.

—¡Recibamos con un fuerte aplasuso a Guns N' Roses!

Esos chicos se colocaron en posiciones, cada uno en el lugar que le correspondía. El baterísta comenzó a contar con las baquetas hasta tres cuando dio inicio la canción titulada "Rocket Queen".
Volteé a ver a toda la comunidad estudiantil y todos estaban que daban brincos por ellos, en especial las chicas quienes estaban gritando sus nombres casi casi con un orgasmo. El chico que cantaba se movía como lagarto, el chico del cabello lacio color negro con la guitarra casi no se movía como aquél chico de los rulos que corría de un extremo a otro. El chico de la batería siempre tenía una sonrisa en el rostro; en el poco tiempo que estaba observándolos jamás dejó de sonreír y de dar brincos desde su banca. ¿Qué había del chico del bajo? solo veía su rubia cabellera de espaldas porque platicaba con el baterista y no se había dado la vuelta para ver a su público. Yo mantenía mi mirada fija en el vocalista y en el chico de los rulos que robaba mi atención hasta que sin darme cuenta el chico del bajo se acercó al vocalista y perdí toda la noción del universo. Me había quedado completamente atónita por su belleza, por sus miradas, su concentración al tocar su instrumento. Mi corazón estaba bombeando sangre a 1000 k/h y parecía que el tiempo había hecho una pausa para mantener el momento firme para guardar en mi memoria a aquella persona que había hecho que me quedara sin aliento.