Shadow Of Your Love / (Duff Mckagan Y Nikki Sixx)

Capítulo 5: El Accidente Perfecto

Nikki

Estaba comenzando a tener la inspiración que necesitaba para crear nuevas canciones todo gracias a esa chica del público en el concurso de bandas. Aún no se me podía sacar de la cabeza aquel momento en el que yo me encontraba disfrutando de la adrenalina al presentarnos, cuando de repente ahí estaba ella, tan concentrada disfrutando del momento como yo. Esa mirada y esa sonrisa para mí habían sido un regalo y una fortaleza, pues desde ahí no he podido evitar pensar en ella. No sabía quién era, de dónde era. No tenía idea de dónde había salido, lo único que sí sabía, era que me estaba pasando algo extremadamente raro.

- Tengo una flojera inmensa de ir por comida - mencionó Tommy mientras se estiraba.

- Le toca a Nikki ir por el almuerzo. Nikki ¡Vas! Te toca. - Mick dijo ordenando.

- Son de lo peor. Ya que. Ya vuelvo.

Cada almuerzo, Mick, Tommy, Vince y yo nos turnabamos para ir por la comida. Ya era costumbre hacerlo desde tiempo atrás. No me quedaba de otra, pero fui. Tomé una charola y comencé a poner un poco de todo para que nos tocara a todos. La verdad es que sí era bastante comida la que había puesto en mi charola. Sabía que ellos comían como animales y que debía llevar comida extra.

Ya estaba por darme la vuelta para dirigirme a nuestra mesa, cuando de repente choqué con una niña torpe. Todo lo que había puesto en mi recipiente se me había caído encima de la ropa. Era tan indignante.

- Perdón, perdón. No me di cuenta. - mencionó preocupada.

- Tienes que fijarte por dónde caminas - dije enojado mientras trataba de quitarme la comida de encima.

Esta niña tonta lo único que hacía era quedarse ahí viendo como yo trataba de limpiarme. Ni siquiera sabía que hacer, estaba tan preocupada lamentándose y pidiendo disculpas como si lo que hizo se me quitara por arte de magia.

Creo que me había leído la mente, pero por fin decidió hacer algo. Tomó un pañuelo y comenzó a limpiarme la camisa. Sentí que en vez de mejorarlo, lo estaba empeorando cada vez más. No soporte y la miré hasta que quedé atónito. Era ella. Era esa chica del concurso que me había hecho que perdiera la cabeza.

- Soy una torpe. Lo lamento mucho, no me fijé...

- No te preocupes. Fue solo un accidente.

- Mira... Si quieres te invito algo para compensarlo.

- No es necesario.

- Claro que sí. Mira cómo te dejé la ropa - mencionó apenada.

- Me basta con saber tu nombre. - sonreí - Eres nueva en la universidad ¿Cierto?

- Así es. ¿Cómo sabes?

- De los casi 3 años que he estado aquí nunca te había visto.

- ¡Vaya! Al parecer llamo bastante la atención.

- Un poco sí. - reí - Me llamó Nikki.

- Y yo Audrey - sonrió.

Con esa sonrisa y esa mirada era inevitable no enojarme con ella. Simplemente no podía. La tenía de frente y tenerla cerca hacía que tuviera esa sensación de que el tiempo se detenía y únicamente los que importabamos éramos nosotros dos.

Ella había sido la que no se fijó por donde caminaba y a un así, le propuse ayudarla con llevarle el almuerzo a su mesa. Simplemente ya no quería perderla de vista de nuevo.

La acompañé y me llevé una gran sorpresa, pues se llevaba con los chicos de Guns N' Roses, con quien casualmente yo tenía una estrecha amistad. Saludé a todos por igual. Sus caras eran de sorpresa al verme llegar con su amiga, puesto que supongo jamás se lo hubieran imaginado.

Al quitarme de ahí, me dirigí a mi mesa donde se encontraban Mick, Vince y Tommy esperándome. Me senté con ellos, sin embargo, la cara de mis amigos no parecía estar de lo más contentos posibles. Pues ¡Claro! Se me había olvidado regresar por la comida.

- ¿Y el almuerzo?

- ¡Puta madre! Olvidé pasar por el.

- ¡No mames Nikki! Llevamos un buen rato esperando y llegas sin comida y con la ropa toda manchada - se expresó Vince todo enojado.

- ¿Y ahora a ti que te pasó? - preguntó Mick.

- Conocí a una chica - sonreí.

- Ay no - Mick cruzó los brazos - esto está de flojera.

- Ella era linda, Mick. Muy guapa, carismática, pero algo torpe - reí.

No sabía bien que me estaba pasando con esta chica, pero lo que sí, es que era algo diferente a lo que he sentido. Era una especie de adrenalina y paz al mismo tiempo. Una serie corto circuito recorriendo por mi cuerpo cada vez que la veía. Era tan extraño, pero se sentía bien tener esa sensación. Tenía que hacer más por ella y para estar con ella.