Capítulo 5: "Hacer novillos"

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Jimin


Los asientos que ocuparíamos por el resto del año, ya estaban decididos. Cada quien lo había seleccionado desde el primer día y así permanecerían hasta que terminara el ciclo escolar.

En su momento, preferí tomar sitio en un pupitre al lado de la ventana, más o menos en la zona central del aula. No quería ser el típico nerd que elige estar lo más próximo al profesor ni tampoco distraerme con los murmullos de los que se la pasan conversando al fondo. Estar en el medio era lo justo. El plus le brindaba la ventana, gracias a la cual podía distraerme de una clase demasiado aburrida. Además, durante el invierno dejaba pasar los rayos del sol, que abrigaban mi cuerpo delgado con calor extra.

Para las nueve de la mañana, la clase de inglés se tornó asfixiante, con la profesora de turno llamando a algunos para que leyeran en voz alta fragmentos de un texto que estábamos aprendiendo. Como era bueno en la materia, la profesora me dejaba en paz para concentrarse en aquellos cuyo nivel estaba más flojo. Luego tocaría responder preguntas acerca de la lectura.

Desvié la vista a un costado, apreciando cómo el patio exterior se mostraba a través del vidrio. Era el centro social para los estudiantes, el espacio para que nos relacionáramos entre nuestros pares.

Un poco más a lo lejos, se distinguía la cancha de fútbol. Las gradas de madera fueron construidas alrededor para que la gente disfrutara de los memorables partidos que se sucedían los sábados, atrayendo incluso a multitudes de otros institutos privados que competían por arañar los puntos del campeonato intercolegial.

Parpadeé confundido al distinguir una solitaria figura masculina caminando con total tranquilidad a través del patio, tomando rumbo hacia las gradas. Llevaba el uniforme de estudiante y justamente por eso me concentré en seguirlo con la mirada. Descubrí que se escondió bajo las tarimas, exponiendo sus intenciones al rebuscar entre sus ropas hasta dar con una caja de cigarrillos.

Mis labios se presionaron en una fina línea. Mal asunto para aquél sujeto; debía atraparlo y llevarlo a la oficina del director.

–Disculpe, profesora –interrumpí la pregunta que justo le formuló a un compañero–, necesito salir por un minuto.

Como imantadas, las cabezas del salón se giraron hacia mí. Los comentarios en susurros explotaron y la clase entera fue dispersándose.

–¿Qué sucede, Park? ¿Te encuentras bien?

–Sí, lo que pasa es que olvidé que tenía una reunión con el centro de estudiantes en diez minutos.

Esa excusa la había usado un millón de veces. Era la típica frase que los profesores no discutían y otorgaban los pases reglamentarios para poder salir y andar con total libertad por las instalaciones.

Tan pronto como obtuve el mío, corrí a través de los largos pasillos. Bajé las escaleras que conectaban con el primer piso, saltándolas de dos en dos y salí al aire libre para ir directo hacia las gradas.

En cuanto estuve fuera, mi rostro recibió el calor del viento primaveral. Aflojé el trote al ir llegando, tomando partido por una caminata suave para no asustar a mi objetivo.

Y... ¡Oh, sorpresa!, se trataba de alguien a quien venía controlando desde hace días.

Tras encontrar al alumno nuevo fumando, me mantuve atento para que no se me pasara algo así otra vez. Él volvería a intentar encender otro cigarrillo, y ahí sería mi momento de atraparlo. Y como la divina providencia recompensa a los perseverantes, mi oportunidad llegó por fin.

Reconocí de espaldas el largo cabello castaño atado en una coleta, seguido de esos hombros anchos y fuertes. Tenía el cuerpo recostado sobre una de las columnas que resistían el peso de las gradas, manteniendo una pose despreocupada. La prueba fehaciente del crimen era el cigarrillo humeante que sostenía en la mano derecha.

Before the baby ║ Kookmin/VminWhere stories live. Discover now