Capítulo 13: "Vulnerable"

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Jimin


Si había algo que me costaba, era sincerarme con lo que sentía. En realidad, mis pensamientos estaban tan enmarañados entre Jungkook y Taehyung, que no podía distinguir con claridad qué sentía por uno y por otro.

O lo sabía y no quería enfrentarlo.

Ahí era cuando me preguntaba si era posible gustar de dos personas al mismo tiempo, porque era así como me sentía al compartir tiempo con ambos. Pensé que tal vez llegaría a preferir a uno por encima del otro, como suele suceder cuando el corazón está tan acostumbrado a alguien que no se da cuenta de que no es amor sino costumbre.

Pero, curiosamente, la misma calidez abrigaba mi pecho tanto si estaba en brazos de Taehyung como de Jungkook. Adoraba la forma en que me miraban, como si fuera alguien muy preciado para ellos. Para mí, ellos lo eran.

La última de mis intenciones sería herirlos de alguna forma, ya que conocía los aspectos que más se guardaban ante los demás y sabía que en el fondo ellos sufrirían si perdían mi complicidad.

Tampoco quería privarme de sus compañías. Ellos despertaban cosas distintas en mí, me empujaban a ser alguien diferente. Mientras Jungkook siempre representó mi zona de confort, la estabilidad y el amor puro, Taehyung era lo opuesto, tirándome hacia el lado de la impulsividad, la imprudencia, el no darle muchas vueltas a las cosas y simplemente lanzarme a hacerlas.

Por eso, cuando me vi privado de ambos, sentí que el suelo bajo mis pies se sacudía y no podía hacer nada para minimizar los daños.

La primera noche que Taehyung pasó en el hospital fue horrible para Jungkook. Tuvo que aguantarse las preguntas invasivas por parte de la policía hasta que la madre de Tae llegó y aclaró que no iba a presentar cargos por algo que su hijo "merecía como escarmiento".

Hablamos con ella, le explicamos lo que había pasado y asumimos nuestra responsabilidad. La mujer desestimó nuestro esfuerzo por disculparnos con total tranquilidad. No parecía afectada en absoluto por el hecho de que su hijo estuviera internado con la cara destrozada. Incluso me animaría a decir que lucía acostumbrada a enfrentar ese tipo de situaciones.

Por otro lado, Jungkook no pudo más con lo nuestro.

Fui un tonto al suponer que podría arreglar las cosas con él luego de que habláramos en el hospital y le confesara mis confusos sentimientos. Siempre lo habíamos hecho, y di por sentado que esta vez no sería la excepción.

Me pidió que nos distanciáramos por un tiempo, al menos hasta que él se aclarara. Alegó que necesitaba estar solo para procesar lo sucedido. Él tenía mucho que ordenar en su cabeza, y creyó que sería lo más justo para nosotros antes de saltar a decirnos cosas que pudieran marcarnos y hacernos sentir mal. Además, la culpabilidad por golpear a Taehyung le carcomía, junto a la de haber arruinado una agradable velada en la que se suponía que festejaríamos nuestro aniversario.

Por más que quisiera chillar y patalear para que no me abandonara, me resistí. Debía cederle su espacio, dejarle hasta que se sintiera cómodo para regresar a mi lado... o dejarme sin miramientos. Lo que sucediera primero.

Fue mi error creer que el amor que tenía por mí sería lo suficientemente resistente como para mantener a flote la relación, a pesar de mis deslices. Él no tenía por qué aguantar que me gustara alguien más y lo entendía perfectamente.

Había pasado un tiempo de eso. El suficiente como para que Taehyung regresara al instituto.

En la primera ocasión que cruzamos miradas tras lo sucedido en el hospital, durante la hora del almuerzo, su indiferencia me golpeó como un baldazo de agua fría.

Before the baby ║ Kookmin/VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora