Capítulo 25

18.4K 972 244
                                    

—Aún no puedo creer que ya estés acá junto a mí, pequeña—Besa mi mano con dulzura

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Aún no puedo creer que ya estés acá junto a mí, pequeña—Besa mi mano con dulzura.

—Pues créelo.

—Te va a encontrar mi casa, es muy preciosa—Me cubre los ojos con ambas manos mientras me sostengo de él para caminar y no terminar en el suelo.

—¿Ya puedo abrir los ojos?—Pregunto ansiosa.

—Solo un momento.

—Ya no puedo aguantar más, necesito ver.

—Ahora—Me quita sus manos y pestañeó varias veces asimilando la enorme casa o mansión que tengo al frente.

—Es demasiado grande...

—La mandé a construir a mi gusto, a demás tenía demasiado dinero y pensé gastarlo en mí.

—Es muy hermosa, no sé cómo puedes dejar está acá por irte a vivir con tu amigo.

—Bueno, había una linda chica en esa casa que me volvía loco, así que no tenía pensado irme sin ganarme su amor—Me toma de la cintura apegándome a él.

—Espero que tu departamento que comprarte no sea tan enorme.

—No lo es así que no te preocupes.

—Hay que entrar—Tiro de él para ir a la puerta y así ver las hermosas cosas lujosas que había en aquella mansión.

Era muy enorme para mi gusto, creo hasta me puedo perder por acá, me gustan las cosas más sencillas y con menos cosas que puede valer mi riño.

—¿Te gusta?

—Sería una tonta si no me gustara, Luky.

—Me alegra que te guste, pequeña—Me abraza por detrás y siento su cálido aliento por la curva de mi cuello.

—¿Piensas vender esta mansión o que harás?

—Aún no lo tengo pensado, pero lo que sé que donde esté te llevaré conmigo.

Cómo decirle que me iría en unos meses a terminar mi carrera a otro país lejos de él.

Como decirle que la única opción de vernos sería por un teléfono, los cuales odiaba.

—Mi iré a duchar para hacer la cena—Gire para enrollar mis brazos al rededor de su cuello.

—Yo reservé el mejor lugar para cenar, amor.

—Quiero a hacerlo yo—Una parte mía se sentía culpable por esta decisión que estoy tomando.

—Déjame hacerlo a mí, tú relájate—Besa la comisura de mis labios.

—Cuidado te quemes—Reí.

—Has olvidado que soy casi un experto cocinando, Amy—Negué con la cabeza.

Puedes sentir estoWhere stories live. Discover now