Capitulo 27

19.1K 886 288
                                    

—La verdad es que en la mayoría de veces es una tortura—la mire sorprendida

Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.

—La verdad es que en la mayoría de veces es una tortura—la mire sorprendida.

—¿Acaso no eres feliz?

—En algunas ocasiones lo soy, pero es más rutina que una vida y lo sé, sueno como una mala esposa y madre, pero yo de ti no me hubiera casado, vive la vida, aún eres muy joven señorita.

—No creo que sea tan mala vida...

—Eso pensé yo cuando me casé con mi esposo, donde al principio todo era prefecto, pero luego vino los hijos y todo fue una completa monotonía.

—¿Te arrepientes de tener a tus niños?— pregunté.

—Ellos aún son muy pequeño para entender esto, aunque no me arrepiento de ellos, ya que gracias a ellos no me siento tan sola cuando mi esposo se va al trabajo, pero si es muy agotador el trabajo de madre.

—Debe ser.

—Sé que es mi caso y tal vez no pase contigo, pero déjame decirte que en la mayoría pasa al menos que sea un hombre mágico o de otro planeta. La mayoría te empieza a engañar cuando ya estás de rutina de madre, ellos se suelen aburrir y busca otro tipo de sentimientos.

La miré un poco nerviosa mientras jugaba con mi anillo.

—Es muy lindo la verdad—observo mi anillo.

—Gracias por la charla y feliz día de acción, de gracia.

—Espero lo consideres, solo quiero que sepas la realidad de esto porque la mayoría no lo sabe hasta que se casa donde ve la cruda realidad.

—Espero su situación mejoré.

Le ofrecí una sonrisa calidad para salir totalmente cambiada de idea acerca de todo esto del matrimonio.

Creo yo que si acepto él querrá empezar una familia conmigo y yo aún soy muy joven, para eso no estoy lista de tener un pequeño.

—Y como te fue—Alice sostuvo mi mano para apreciar más el anillo.

—No voy a hablar de esto ahora.

—Bueno, a mí me fue muy bien al hablar con nuestra familia, aunque mateo aún piensa que soy un fantasma, pero sé que ya lo va a aceptar.

—Debes prepararte porque él se casa en unos días—se cubrió la boca de la impresión.

—Ese feo se casa—soltó una risita de bruja.

Esa risa de bruja que tanto extrañaba.

—Pues te gano en conseguir paraje—tomo un sobro de su refresco viéndome inocentemente.

—No me digas...

—Pues te lo digo.

—Déjame adivinar—asiento con la cabeza y la miré directamente a los ojos por un momento hasta que llego una respuesta a mi cabeza.

Puedes sentir estoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ