Ambos guardaban un secreto, pero ninguno quería revelar los suyos, pero siempre hay alguien que se doblega por el otro ¿No?
Ella desde de salir de un internado siquiátrico decidí mudarse con su primo para así empezar de cero y tratar de mejorar.
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La boda fue la más hermosa que puede ver, bueno era la primera boda que estoy presente, pero fue muy hermoso, me sentía plena, tenía a mi hermana junto a mí viendo a nuestro hermano porque él lo fue desde el principio.
Tía Jane lloro un poco al ver a Mateo decir el gran "acepto" y yo ni podía voltear a ver a Luke que estaba adelante de mío sin apartar la mirada ni un poco, ambos fuimos padrinos, así que estuvimos que entra juntos, la cual fue algo especial e incómodo a la vez.
Cuando Jane se enteró de que nos habíamos casado se puso algo triste, pero al ver la felicidad que aparente fue un gran motivo para que no se enojara tanto, la verdad Luke tomó algo de distancia en la boda.
Por otro lado, mi verdadero padre charlo a solas con mi esposo y creo que se agradaron, ya que los vi risa y risa por ahí.
Luke en algunas ocasiones podía ser tan carismático.
—En esta no te me escapas—tira de mi brazo para pegarme a él con brusquedad.
—No te estaba evitando.
—Por lo menos baila conmigo una canción.
—Lo haré, pero cuando la pareja de casados se vaya a su luna de miel yo me iré de acá.
—Puedes dejar de recordarme que unos cuantos minutos te voy a dejar ir durante un año.
—Jamás tuvimos luna de miel...—cambié de tema rápidamente.
—Te la puedo dar ahora mismo, si tú no te fueras, mi amor, aún no encuentro la razón por la que te quieres ir, digo te falta un jodido mes para terminar todo y te gradúas —él era capaz de llevarme a donde yo quisiera.
—Por qué después de graduarme tengo pensado estudiar más, solo quiero ser la mejor en esto porque realmente lo amo.
—Ya eres la mejor y sabes que yo podría enseñarte más soy el más conocido en esa aria. Por favor, no me dejes.
—Ya hablamos de esto.
—Lo sé.
—¿Me vas a extrañar?
—Cada noche... Cada noche.
—En verdad, lamento ser tan difícil Luke, esa es la única palabra que encuentro para definirme, difícil en cuanto a mi forma de ser, mi manera de pensar, soy difícil de tratar, de querer, de soportar, créeme, sé que lo soy.
—Amo que seas así, me enamore perdidamente de ti porque eras así y no fingías ser otra persona para agradarme, me encanta que me grites por tomar tus libros, amo todo lo que se trata de ti.
No me enamoré de su cuerpo, ni de su voz, ni de lo que pensaba que era, me enamoré de lo más honesto que conocía, los ojos. Sus hermosos ojos.
—Te amo—Le confesé—nunca amé a nadie como te amo a ti
