capitulo 7

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Rashta caminaba por los jardines del palacio en compañía del emperador.

Siguiendo su fiel palabra a ser amigos, Soviechu y Rashta se juntaban por las tardes para caminar en compañía de Ian, ya que el emperador le tenia aprecio al menor.

Esos momentos eran uno de los que más atesoraba la joven, en esos minutos imaginaba que Sovieshu, Ian y ella eran una familia feliz, pero solo era por unos minutos.

-¿como esta Navier?

Y por preguntas como esas la felicidad de la joven únicamente duraba minutos.

-su majestad, la emperatriz, esta bien, aunque esta un poco atareada con los preparativos para la celebración de año nuevo-respondió con la mirada baja la joven.

-me han informado que ha estado ayudando activamente a la emperatriz con sus obligaciones, Navier tiene estándares muy altos cuando se trata de su trabajo como emperatriz, deber ser muy buena-elogio el hombre causando el sonrojo de la joven.

-si, aunque es un poco agotador, no voy a negar que me divierte.

-gracias, por ayudarla-agradeció agachando levemente su cabeza.

Escandalizada y sorprendida la joven negó con la cabeza, no muchas veces el emperador agradecía a sus sirvientes.

-no tiene que agradecerme, su majestad, solo hago mi trabajo-dijo intentando restar importancia a sus acciones.

Pero el hombre no le respondió, por ello, ella dirigió su mirada hacia él.

El pelinegro no la miraba a ella, sino al frente suyo, siguiendo su mirada la joven encontró la razón de la tristeza y celos del hombre.

La emperatriz del oriente y el príncipe del occidente caminaban juntos, si bien Navier tenia su expresión seria no parecía incomoda por la actitud desenvuelta de Heinrey.

Conteniendo los celos y el dolor que sentía al ver a su amado sufrir, la joven intervino.

Fingiendo una falsa sonrisa y alegría, muy bien actuada, la Lady hablo en voz alta-¡ah!, ¿su majestad, la emperatriz, le esta mostrando el palacio a Heinrey?

-es correcto-respondió el príncipe nombrado sonriendo con falsa amabilidad.

-¿Heinrey?- hablo con confusión Navier.

Conocía a Rashta y sabia que esta no era mal educada, no entendía por que ella se dirigía con tanta confianza al príncipe.

-oh, si, Heinrey me dijo que podía llamarlo por su nombre-aseguro volteando a mirar al nombrado-¿verdad, Heinrey?

-por supuesto, Rashta

Ambos compartieron una falsa sonrisa.

-ya veo, ustedes son amigos-murmuro la emperatriz asintiendo en comprensión.

-exactamente; por ello, no se preocupe por Heinrey, yo me encargare personalmente de guiarlo por el palacio-se ofreció la joven.

-gracias Lady Rashta, p...

-no es nada, Heinrey- interrumpió antes de que negara su compañía-su majestad, el emperador desea hablar con usted, sera mejor que no lo haga esperar.

-¿estará bien eso?-pregunto la mujer mirando a ambos nobles.

-claro que si, su majestad-se apresuro a responder-ahora, vaya, su esposo la esta esperando...

Luego de despedirse, la mujer se retiro.

-así que amigos, creí que luego de nuestro encuentro anterior no querrías estar cerca de mi

-mantén a tus amigos cerca y a tus enemigo aún más-se limito a responder la joven para luego darse la vuelta y alejarse.

-creí que mi querida reina me mostraría el palacio-alzo la voz el príncipe.

-a veces las palabras son simples promesas rotas-respondió la mujer siguiendo con su camino.

La joven, sin notarlo, nuevamente fue aparecida desde la lejanía por el hombre de cabellos champan.

Mientras tanto, Rashta caminaba hacia su habitación perdida en sus pensamientos.

Heinrey era un pieza muy importante, el hombre era muy conocido no solo por ser el sucesor del oriente sino también por por su crueldad e inteligencia.

Él era un peligro para el matrimonio de los emperadores y con ella metiéndose a la ecuación, también seria un peligro para ella y para su hijo.

Rashta tenia una mentalidad más allá de los años que aparentaba, había aprendido de sus errores y ahora era sabia pero ya no era cruel, aunque en su pasado tampoco era que había sido cruel, había sido caprichosa y poco pensante.

Necesitaba a alguien que fuera tan cruel como el príncipe del oriente y que estuviera más que dispuesto a ayudarla, pero... ¿quién?.

Y casi al instante un hombre apareció en su mente.

Kosair Trovi.

El futuro Duque es famoso por poseer un temperamento muy agresivo, ardiente e intimidante, y no está por encima de hacer acciones particularmente crueles y eso es de conocimiento publico, por algo sus padres lo mandaron a las fronteras, muy lejos para que no causara problemas.

Pero lo más importante, era el hermano gemelo de la emperatriz, él haría cualquier cosa por ella.

Pero lo más importante, era el hermano gemelo de la emperatriz, él haría cualquier cosa por ella

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(las imágenes originales le pertenecen al webtoon)

Rápidamente la joven ingreso a su habitación, busco lápiz y papel y comenzó a escribir.

Estimado Lord Kosair,

Quien se dirige a usted es la nueva dama de compañía de la emperatriz.

Con suma preocupación le escribo esta carta para solicitar su presencia en la capital

No pudo escribir a detalla los problemas que sospecho que acogen a la reina en esta carta ya que temo que esta sea interceptada.

Esperando su pronta respuesta, ya sea a través de otra carta o son su presencia en el palacio.

Lady Rashta.

Luego de sellar la carta y escribir su nombre, la peli platina salió de la habitación y fue a la sala de correos del palacio.

Esperando que su carta llegara sin ningún problema a su receptor.

POR UN MEJOR FUTURO (HEINREY x RASHTA x KOSHAR)Where stories live. Discover now