capitulo 8

4.8K 476 120
                                    

El primer día del banquete de la ceremonia de año nuevo llego.

A diferencia de las las demás damas de compañía, Rashta no tuvo que alistar a la emperatriz sino corroborar que todo estuviera en orden antes de la celebración.

A la joven de cabellos claros le dolían los pies, si bien en esta realidad podía caminar con tacones, no estaba acostumbrada a caminar grandes tramos e incluso correr con ese tipo de calzado, además que para practicar para la celebración había decidió usar tacos más altos.

A causa de su mala alimentación en su infancia, niñez y adolescencia era una persona que a las justas llegaba a la altura promedio, midiendo a penas 1.60.

Mientras lo joven consideraba sacarse los tacones y caminar descalza hacia su habitación, que no estaba muy lejos, se encontró con alguien que había estado evitando.

A pocos metros de ella se encontraba el príncipe del oriente.

Quien al verla ancho su sonrisa y apresuro sus pasos hacia ella.

Por mas que ella diera la vuelta para evitarlo, sabia que el la segura y que incluso la alcanzaría con gran facilidad gracias a sus largas piernas, el príncipe a diferencia de ella era alto, media  casi 1.80.

-mi reina-saludo el príncipe una vez estuvo a su lado.

Soltando un suspiro cansado y maldiciendo mentalmente a su suerte, nombro al príncipe dándole a entender que reconocía su presencia.

-mi reina ha estado ignorante, creí que luego de su celebre frase "mantén a tus amigos cerca y a tus enemigo aún más", tendríamos una relaciona más estrecha, aunque  aun no descifro si se refería a mi como un amigo o un enemigo, pero el punto es que no me ha mantenido cerca de usted.

-Heinley, no es que lo haya estado evitando-mintió la joven dándole una falsa sonrisa cálida- es solo que he estado muy ocupada ayudando a la emperatriz con los preparativos de la celebración que se relazara en unas horas.

-ya veo, suponiendo que en al celebración tendrá tiempo libre podríamos ponernos al día-dijo el hombre con falsa alegría.

Deteniendo su paso en la puerta de su habitación la Lady volteo a ver al Príncipe.

-si soy maldecida para encontrármelo en la fiesta, supongo que si-dijo la joven para luego entrar a su habitación sin esperar respuesta.

Pero aún dentro de esta pudo escuchar la risa del de cabellos champan.

Ese hombre tenia problemas, solo esperaba que su carta fuera respondida antes de que se le ocurriera hacerle algo a ella o su hijo.

-Lady Rashta, el baño ya esta listo-informo una de sus doncellas.

Si bien ya no era la amante del emperador, aún mantenía a sus doncellas gracias a ser la dama compañía de la emperatriz.

Aunque en un principio se había negado; ya que, queria volver a hacer cosas que solia hacer, pero Laura intervino y le dijo que a la única que ellas podían servir era a la emperatriz; así que, no tuvo más opción que aceptar.

Luego del baño y de ser alistada por las doncellas la joven se despidió de su hijo y fue al gran salón donde se realizaría el baile.

Para cuando llego, el gran salón este ya tenia a casi todos los invitados.

Muchos de los nobles voltearon a verla, Rashta había sido novedad; hasta hace poco más de una semana, todo el mundo había creído que ella iba a ser la amante del  emperador pero grande fue la sorpresa para todos cuenda esta fue nombrada dama de compañía de la emperatriz.

POR UN MEJOR FUTURO (HEINREY x RASHTA x KOSHAR)Where stories live. Discover now