capitulo 11

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Rashta estaba sumida en sus pensamientos.

Su carta había sido respondida, se había entusiasmado mucho cuando una de sus damas le dio la carta, pero también estaba nerviosa.

Ella nunca había recibido una carta de Lord Koshar y por ende no sabia como se veía su letra.

La letra de la carta que había recibido era curvilínea, elegante y muy marcada, como si hubiera sido escrito con mucha presión.

La carta había sido breve y lo escrito únicamente era un lugar que ella no conocía y las 5 de la tarde de ese mismo día.

Nada que la ayudara a calmar sus nervios.

¿y si su carta había sido intersecada?, ¿y si planeaban secuestrarla en dicho lugar?

A la hora acordada la joven llego al lugar, sola, había pedido que la dejaran salir del palacio para supuestamente hacer unas compras.

Otra cosa que la ponía nerviosa, era que no conocía la ciudad, solo salió un par de veces en su vida pasada, siempre acompañada y nunca había prestado atención a las calles.

El punto de reunión era un bar,  que quedaba algo lejos del palacio, la zona no era nada exclusiva, las calles estaban sucias, habían muchos perros callejeros y borrachos a plena luz del día.

La joven estaba considerando retirarse cuando sintió un movimiento veloz detrás de ella junto un sonido conocido para ella.

Sin dudarlo la joven se agacho.

Por donde segundos antes había estado su cabeza, una espada paso; rápidamente apoyo sus manos en el piso para tener un mejor equilibrio, luego la peli plateada estiro una de sus piernas con leve dificultad (a causa del vestido que usaba) y la rodo con velocidad hacia las pies del hombre que la ataco.

Velozmente, el atacante dio un salto hacia atrás, esquivando con facilidad su pierna.

Asustada y alterada, la chica se paro y se alejo lo más que pudo del hombre.

Cuando alzo su rostro, su mirada choco con unos ojos verdes profundamente penetrantes.

Ojos que ya conocía.

Más relajada, pero aún alerta, hablo-Lord Koshar, soy Lady Rashta, fui yo quien le envió la carta.

El hombre la miro analíticamente de arriba a abajo, cosa que incomodo a la chica, pero aun así se mantuvo firme.

Pero eso solo duro unos segundos; ya que, su mirada paso rápidamente a una feroz y movió su espada con intención de atacarla.

La joven logro esquivar los ataques retrocediendo pero no podía retroceder para siempre y cuando se vio acorralada uso el poder que tenia en secreto.

Chispeantes luces aparecieron en su manos en el preciso momento en el que el rubio meneaba su espada hacia ella.

Los ojos del Lord se abrieron de golpe cuando vio sus manos, aunque intento alejarse, ya era tarde.

El maná de la joven salio por sus manos y esta se disparo a gran velocidad hacia el hombre, y cuando chocaron con este, lo hicieron volar varios metros hasta estrellarse con la pared al otro extremo de la calle.

-¡Koshar!-exclamo con preocupación Falhan corriendo a auxiliar a su amigo.

-con que una maga, no me dijeron que eras maga-dijo riendo con ironía.

¿dijeron?, ¿Quién le diría que era maga?, ¿acaso...

-¿me ha investigado?-pregunto con el seño fruncido.

-por supuesto, que si "Lady Rashta"-respondió con ampliando su sonrisa.

A pesar de que su ansiedad la estaba comiendo viva y que su mente estaba a mil por hora imaginando los peores escenarios, la joven se mantuvo en su lugar con su mirada seria.

Debía tranquilizarse y pensar en algo, rápido.

-tengo información que podría afectar a la emperatriz, pero considerándolo mejor...

-¿Cómo voy a confiar en la información que una amante me da?-corto con enojo el Lord.

La joven miro con confusión al noble, pero luego de procesar la información rio con gracia.

-oh, dios mío, ciertamente, no pensé que usted fuera tan malo para reunir información, creo que debería considerar a otras personas -se burlo la de cabellos claros.

-¿que estas diciendo?-gruño el rubio intentando acercarse a la joven pero siendo retenido por su amigo.

-no soy la amante del emperador, como informe en la carta que le envié, soy la dama de compañía de la emperatriz-comunico eliminando todo signo de burla.

-¿que?...

-debería hablar con su informante, se nota que no hace bien su trabajo-hace una pausa- aunque debo darle créditos. 

¿Cómo es que supo de mi pasado?.

-soy muy bueno investigando-intervino el marques Falhan.

-demasiado, diría yo-agrego fulminando con la mirada al de cabellos blancos-hablare únicamente si promete que eliminara la manera de como encontró esa información-esto ultimo añadió mirando al rubio.

-¿por que lo miras a él?, yo soy quien encontró la información.

-si, es cierto, pero ambos sabemos para quien trabajas- murmuro sin dejar su mirada del de ojos verdes-¿tenemos un trato?

-bien.

-correcto, preferiría tener dar esta información en un lugar no tan publico, no quiero que alguien no deseado escuchara esto.

Ambos hombres asintieron e hicieron una seña al bar al que originalmente la habían citado.

Si bien el bar se veía mal por fuera, al menos era mejor por dentro.

El trio se sentó en una de las mesas más alejadas y ni bien se sentaron, el barman se acerco a ellos.

-¿que desean para beber?

-bourbon-respondió el rubio

-vino-pidió el peli blanco.

El hombre estaba a punto de irse cuando la joven hablo.

-espero que se este retirando sin mi pedido porqué no vio y no porqué sea mujer.

El barman se removió incomodo ante la penetrante mirada de la mujer, nunca nadie lo había visto de esa manera, tan intensa era la mirada que el hombre estaba considerando arrodillarse y pedir perdón.

-mis-mis disculpas, ¿Qué desea, señorita?

-Vodka

El barman asintió y se alejo despavorido.

-bien, ¿en que estábamos?-consulto volviendo su mirada a los nobles frente suyo.

Ambos la veían, uno con sorpresa y otro con reconocimiento.

-oh, correcto, debo dar mi reporte-hace una pausa-deben conocer al príncipe Heinrey, primero en línea al trono occidental.

Ambos asintieron.

-desde hace unas semanas ha estado comunicándose con la emperatriz a través de cartas, sé que eso parecerá inofensivo, pero cuando le pregunte la razón de sus cartas actuó hostil y posteriormente se excuso afirmando que se comunicaba con ella para hacer un tratado, pero ¿por qué comunicarse con ella anónimamente cuando solo quiere un tratado?, algo que, por cierto, la emperatriz no puede hacer sin previa autorización del emperador; no he tenido acceso a esas cartas, pero la emperatriz no ha mencionado nada de un tratado; así que, ¿Qué es lo que en realidad quiere el futuro rey del occidente con la emperatriz del oriente?.

PRIMER CAPITULO DE LA MINI MARATON DE HOY.
CAPÍTULO 11 Y 12.
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POR UN MEJOR FUTURO (HEINREY x RASHTA x KOSHAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora