POR UN MEJOR FUTURO (HEINREY x RASHTA x KOSHAR)

capitulo 17

Rashta caminaba de regreso al castillo, había pasado gran parte de la mañana con Koshar y Falhan.

Los nobles le habían informado de lo que habían podido averiguar, hasta el momento, del príncipe del imperio occidental, pero como ella esperaba no fue mucho, también la información recaudada no había sido nada relevante.

Lo que sea que los del occidente estuvieran planeando demoraría algo de tiempo en ser descubierto, pero aún sin pruebas de lo que podría suceder, Rashta no podía hacer algún movimiento.

Por lo cual tenia que esperar a que surgiera algo, cosa que Koshar odiaba.

A mitad de su camino se detuvo abruptamente cuando sus ojos se posaron en una persona que había conocido en su pasado.

La ira la invadió.

Ergi. Maldito traicionero.

La joven de cabellos platinos quería ir hacia él y darle un buen golpe en la cara o incluso desde la distancia usar su magia para lastimarlo.

Pero rápidamente detuvo sus pensamientos.

No, no es lo correcto.

Lastimar a alguien es algo que la vieja Rashta haría, y ella ya no era esa Rashta.

Inhalando y exhalando para calmarse la joven siguió su camino, ignorando la presencia del de cabellos rubio oscuro.

Pero sus intenciones se fueron al tacho cuando fue el mismo Duque quien se acerco a ella.

-buenos días, me he perdido, ¿podría hermosa joven de exquisitos cabellos platinos ayudarme a volver a mi habitación?-hablo el de ojos verdes con una sonrisa levemente coqueta.

Esa sonrisa que en algún momento la había hipnotizado, pero que en esos momentos odiaba.

Rashta se mordió la lengua para evitar soltar todo lo que quería decirle al noble, no supo como pero fue capaz de mantener esa cálida sonrisa mientras intentaba no hacer algún daño a su acompañante.

-primero, mi nombre es Rashta no "hermosa joven de exquisitos cabellos platinos"; segundo, no trate de seducirme para que lo ayude con algo, diga lo que necesita y veré si lo ayudo o no; y tercero, mi respuesta es no-murmuro la joven cortante pero sonriente para seguir su camino.

La de ojos oscuros creyó que con esas palabras ella se habría librado del duque, pero como este hombre era jodidamente insistente, la siguió.

-oh, discúlpeme señorita Rashta, no quise incomodarla, es solo que he quedado cautivado con su belleza.

-¿belleza?, ¿es por eso que llame su atención?-pregunto con un claro tono de burla-¿así es como todas las jóvenes caen a sus pies?, ¿le da cumplidos acerca de su físico con una encantadora sonrisa?

-¿cree que mi sonrisa es encantadora?

Como siempre, solo escucha lo que le favorece.

-¿no es obvio?, supongo que tiene algún complejo que lo hace querer que las personas, en específico las mujeres, lo reconozcan, ¿tal vez es a causa de su madre?, ¿ella no le presto la atención que usted deseaba?-hablo mirando fijamente al mencionado.

Su reacción fue clara, la sonrisa petulante que mantenía desapareció, si bien su rostro se volvió sombrío no se mostro amenazador, su expresión era una seria, como si estuviera creando un escudo.

-es alguien muy observador, se nota por que la emperatriz la hizo su secretaria-elogio reapareciendo su sonrisa, aunque esta parecía ser mas amistosa, una muy bien imitada.

Ya se percato que no me puede coquetear con elogios de apariencia, por ello esta cambiando de estrategia, pero...¿por qué quiere hablar tanto conmigo?