Capítulo 2 - Viendo caras conocidas -

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En la misma sala se encontraban todos los que había logrado reunir la comandante General Niara Croft Caveran. Desde el interior se escuchaban gritos y reclamos en voz alta, cuando entro la General entonces vio el motivo de la pelea.

— No puedo creer que tengas el descaro de decirme esas cosas, — dijo Lara mientras le gritaba y señalaba con el dedo a Kora, detrás de ella un hombre la agarraba de los hombros para evitar que saltara encima de Demoledora — ustedes sabían que él iba a ir al lugar... sabían que yo no quería que se fuera y aun así ustedes decidieron apoyarlo sabiendo que iba a perder la vida.

— Tú no tienes derecho a reclamar, — le respondió Kora gritándole — fue por tu culpa precisamente que él murió, si no hubieses venido a detenerlo, tal vez él no hubiera gastado sus últimas fuerzas en salvarte a ti y se hubiera salvado él... porque ¿adivina qué? El helicóptero que tomo tu jaula tenía que llevarse a Percy, pero él te prefirió mil veces a ti antes que su propia vida.

— ¿Ya terminaron? — dijo la General Niara poniéndose en medio del espacio que había entre ellas — me alegra que hayan terminado con su drama.

— Aquí parece faltar gente — dijo Max desde el otro lado de la sala.

Al paraje solo habían asistido Metal, Kora, Lara y Max. Después de ellos, nadie más que conformaba el equipo se encontraba en aquel sitio bañado en color blanco.

Max se veía diferente, en aquella época su forma humana era más delgada, ahora precia no tener que hacer fuerza en sus músculos para llenar su camisa, Kora, por otra parte, tenía los brazos de un hombre practicante de fisiculturismo y Metal, él seguía metálico, con la diferencia que tenía el cabello más largo y con rastas que estaban amarradas a su nuca.

— Es cierto — afirmo la General — la señorita Katerin Thompson se volvió loca después de asesinar a su padre y está en el psiquiátrico, el señor Rick Treck desapareció mágicamente de la faz de la tierra, no tenemos ningún historial de su vida, el joven mutante androide Dark circula el planeta en busca de gente a quien pueda ayudar y se niega a trabajar con algún tipo de organización.

— Había una joven cucaracha, él también...

— Señor Metal, tenemos un registro muy largo de los mutantes registrados por todo el mundo, no podemos estar observando cada uno hasta llegar a los que conocieron por completo a Rojo, y como ustedes pasaron más tiempo con él.

— Eso no significa que hayamos aceptado ayudar en su misión de santa fe — dijo el acompañante de Lara.

— Señor Capitán de Asalto Alexander Boris Cauter, me parece que solo le he pedido a la señorita Thompson que asistiera a esta reunión, a menos que usted conozca al héroe Rojo.

— No, pero donde este ella estará yo.

— Una mala elección, señorita Lara, pero ya escogió, qué más da... síganme, por favor.

Entonces todos se retiraron de la sala siguiendo a la General, subieron a un ascensor y cuando salieron del mismo se encontraban en los mismísimos cielos, la plataforma era como una pista de aterrizaje, no se había percatado que estaban en una super aeronave capaz de tener aviones sobre ellos. El viento era la peor parte, había tanto que era imposible congelarse.

La general parecía tener ese rostro tan amenazante, tal porque se expuso mucho a ese viento y se congeló la expresión, eso pensaba Lara. En el fondo no podía dejar de odiar al equipo que conformaba "HÉROES POR SIEMPRE" ... Durante cinco años ha buscado a quien echarle la culpa por la muerte de Rojo y siempre había recaído en ellos.

— Estando aquí es más fácil explicarles el por qué los necesito específicamente a ustedes — menciono la General poniéndose en frente del grupo temblante por los escalofríos — necesito que busquen a una persona, esa persona tiene la solución a los problemas actuales.

— ¿Qué problemas? — pregunto Metal, parecía ser el único que no moría de frío.

— Los últimos eventos mundiales indican que la población mutante ha ido en incremento — de inmediato un holograma con varios datos se mostró a la derecha de la General —, pero no solamente la población humana, hay registros de las partes tropicales y amazónicas de enormes bestias que parecieron mutar al igual que los humanos.

— ¿Cómo paso?... Me refiero a lo del incremento de los mutantes — pregunto Max haciendo esfuerzo para no escucharme tembloroso.

— En el incidente donde Rojo murió — se mostraron en los hologramas varios videos en distintos ángulos de la explosión del edificio que Rojo había explotado al morir —, dentro del edificio había un frasco lleno de Mutágeno, el cual al caer a la profundidad del risco se rompió y el contenido se mezcló con el río el cual condujo al mar y por consiguiente con otros ríos con agua de consumo animal y humano.

— ¿y para qué nos requiere? No es como que la solución este en nuestras manos — dijo Kora abrazándose a sí misma.

— Es cierto, la persona a la que estoy buscando tenía conocimiento de una fórmula que titulo como retromutajeno. Aquella persona escapó hace poco, la locura parece haberlo consumido por completo, y tengo la esperanza de que al ver a sus antiguos amigos entre en razón y pueda ayudarnos al decirnos donde está el retromutajeno.

— ¿Qué ganaríamos nosotros buscando a ese sujeto? — pregunto el Capitán Boris con la misma intensidad de escalofríos que los demás.

— Es cierto... señor Max, situación económica no muy envidiable, si ayuda con la misión se le hará un depósito en su cuenta de ahorros de más de 5 millones de dólares, podría vivir de lujo con aquello. Señorita Kora, parece ser que su mutación de superfuerza le ha causado demasiados problemas de ira y estrés, si encontramos a aquella persona entonces usted será la primera en probar el retromutajeno y también se borraran sus antecedentes penales causados por el estrés y la ira de su mutación. Y finalmente señor Luke Mark...

— Quiero ver que me ofrece — dijo sonando incorruptible.

— A usted le ofrezco una vida lejos de todos aquellos que lo hicieron de lado por ser increíble... no ha podido con el rechazo de la gente, ¿verdad?

El ambiente se quedó sin palabras, al parecer metal si parecía querer eso, han pasado cinco años y no se habían visto y sus deseos habían cambiado demasiado, en aquel entonces cuando se habían conocido solo querían destruir al alcalde y al Doctor Manta.

— ¿Qué hay de mí? — pregunto Lara mientras temblaba dentro de su gabardina.

— A usted señorita Thompson, a usted es a quien más le conviene aceptar la petición — le dijo sin quitar la mirada fría.

— En caso de que aceptáramos, ¿a quién tendríamos que buscar? — añadió Metal.

— No puedo revelarles su identidad, pero lo conocen muy bien... pero eso si, en caso de que decidan hacerlo, tengan en cuanta de que no están buscando a un simple humano, su poder está fuera de los límites conocidos por los hombres... les daré tiempo para pensarlo, vallan hacían el ascensor, el personal los llevara a una aeronave que los llevara a sus destinos.

•••

Todos se retiraron temblantes, habían coordinado en quedarse en la plaza central de ciudad cristal, aquella donde Lara recordaba que Percy había encontrado por Primera vez a su Hijo Odan.

— ¿Qué decisión tomarán ustedes? — pregunto Metal.

— Yo... lo tengo que reflexionar a profundidad — respondió Max —, no he usado mi mutación, hace demasiado ¿Qué dices, Kora?

— La verdad es que es mucho de desconfiar... — añadió Kora — no nos dijo a quién debíamos buscar, perdimos a Rumesh y Bash... tal vez sean ellos, ¿tú qué opinas? Lara.

— Ella no ira — respondió el Capitán Bash.

— Tú no respondas por mí — le dijo Lara elevando la voz.

— Entonces ¿si iras? — dijo sorprendido.

— No, yo... no sé chicos, esto es muy repentino para mí, creo que también para todos ustedes, lo que paso hace cinco años fue horrible para mí.

No se dirigieron más palabras y cada uno dio marcha a su caminar, dándose la espalda.

El Primer Héroe - El único deseo del demonio [Rojo y los héroes del nuevo mundo]Where stories live. Discover now