El Primer Héroe - El único deseo del demonio [Rojo y los héroes del nuevo mundo]

Capítulo 27 - Encontrando viejos amigos -

Lara se hizo espacio entre todos los animales que iban a por ella para destrozarla, Percy no la había reconocido por la armadura, detrás de ella corría el resto del equipo detrás de ella intentando detenerla para evitar que se mate.

Pero a ella nada parecía importarle, nada más que poder llegar a abrazarlo, a menos de cinco pasos largos estaba su reencuentro, hasta que el enorme orangután barrio el espacio que había entre ellos, separándolos en un muro de humo y un cuerpo lleno de pelos.

De inmediato Magnus la tomo en brazos y la alejo antes de que la mano del simio la golpeara, la dejo junto con Kora y luego se fue en contra de Percy. Con su velocidad se lo llevo lejos de Demira, Saria y Terion, rumbo a la ciudad.

Lara gritó de rabia y se montó de inmediato en un diente de sable para ir por Percy, delante de ella iban los tres quienes lo acompañaban y a quienes no conocía, pero gracias a sus habilidades parecían superar la velocidad de Lara llegando antes a la ciudad.

Magnus choco en una casa, deteniendo el golpe del choque con el cuerpo de Percy en la pared. Él estaba confundido y no pudo levantarse rápidamente, en ese corto lapso de tiempo el vampiro uso su velocidad para golpearlo una y otra vez como un bucle.

Tanta fuerza hizo que el muro se rompiera, y el siguiente a ese se rompió, y el siguiente al último se terminó de romper en segundos, no tardo demasiado, solo hasta contar diez talvez y ya habían roto suficientes muros como para que la casa se desplomara.

Estrello a Percy contra el muro siguiente y quiso continuar con la secuencia de golpes, pero en el corto tiempo que lo pensaba, Percy llamo a antorcha a su mano izquierda y con ella creo un escudo que repelió el golpe en una vibración que destruyo toda la calle creando rajaduras en el suelo.

— Te llevaré ante mi gente por el daño que causaste —dijo el vampiro gruñendo—, te ofrecí mi ayuda y me ofendiste destruyendo mi reputación.

Su velocidad era inigualable para Percy, simplemente no podía seguirlo con la mirada, y ni siquiera sus sentidos lo ayudaban a percibir la dirección de dónde venían los golpes que estaban destruyendo el suelo.

Los golpes estruendosos pararon por un instante, el cual Percy aprovecho para bajar el escudo y ver a su alrededor, delante de él estaba Magnus con los ojos ardiendo en un rojo incandescente, se cubrió rápidamente para recibir un intenso rayo de calor que salía de los ojos del vampiro.

Percy intentaba mantenerse firme ante el calor y la fuerza de aquellos rayos, intentaba avanzar, pero la fuerza lo hacía retroceder, el vampiro realmente estaba furioso. De repente se detuvo, escucho al vampiro ser atacado por llamas de fuego y explosiones de un sonido particular.

Miro a su derecha y eran ellos, habían vuelto, aun cuando Percy le había dicho a Gray que no volvieran ellos volvieron por él.

— ¿Qué hacen aquí? —pregunto sorprendido.

— Tú lo habrías hecho por mí —le respondió Allison.

— Problemas con un Licano, te imaginé más fuerte, Percy —añadió Gray mientras le sonreía.

— Tú vendrás conmigo para pagar por ofender nuestra solidaridad —gruño Magnus levantándose de los escombros.

— Inténtalo si quieres —entonces Gray invoca fuego en sus manos—, la unión siempre hará la fuerza.

Dijo Gray mientras posaba épicamente en una pose de arte marcial a la derecha de Percy, y a la izquierda, Allison modelaba haciendo levitar orbes de energía. Percy levantaba el escudo y en cuanto él dio un paso al frente los tres atacaron al vampiro.