Capítulo 25 - Dejando de ser un héroe -

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Habían pasado toda la noche buscando a Boris, mientras llevaban a Lara en los hombros de Metal, pero se habían detenido tras unos pocos intentos de pasar por las áreas libradas, lo que detuvo su búsqueda fue ver desde lejos una zona llena de soldados hindús incendiada por completo.

Pasaron por el lugar esperando tener la suerte de no ser emboscados por los soldados de ese país o por alguna bestia animal mutante de cuatro metros de altura, estaba totalmente cansados y ciertamente necesitaban dormir más que nunca.

— Pueden descansar en cualquiera de las casas.

Dijo una voz en lo alto de los techos de las casas de aquel lugar, todos voltearon asustados con la vista al cielo, y vieron la figura de Boris iluminada por la luz de la luna, sostenía con su mano derecha un rifle el cual tenía apoyado en su hombro.

Después de unos minutos, se instalaron en una de las casas, todo alrededor olía a quemado, se preguntaban a profundidad que era lo que había pasado en ese lugar, y por qué estaba Boris ahí como si nada hubiera pasado jamás.

— ¿Qué fue lo que paso aquí? —pregunto la General Atena sentándose al lado de Boris que estaba tomando un trago de una bebida de dudosa procedencia encima de una mesa.

— Lo que tú jamás serias capaz de hacer sin tu armadura —respondió Boris tomando otro trago.

— ¿los asesinaste a todos tú solo?

— No fue difícil, sus guardias tenían todo muy descuidado y me robe sus explosivos, después de haber matado a uno de ellos, me puse su uniforme y me infiltre entre ellos.

— Alguno debió sospechar que eras tú, todos los uniformes llevan apellidos...

— Si, nadie se conocía en general dentro de sus filas... y con la experiencia que tengo hablando hindi.

Se levantó de la mesa y se fue a dormir tambaleándose por su grave estado alcohólico, ciertamente ahora tenía dos problemas, se habían infiltrado por demás en las líneas enemigas, no tenían que comer, y si a la mañana siguiente Boris amanecía con jaqueca y Lara seguía insistiendo en buscar a ese hombre la gran mayoría de ellos moriría.

— ¿no quieres saber cómo está Lara? —le pregunto la General con una voz susurrante.

— Si a ella no le importo, no, si me menciono siquiera una vez, eres bienvenida a contarme.

•••

Percy había pasado días caminando y peleando como loco con animales realmente descontrolados de un inmenso tamaño, todas sus prendas estaban sucias y llenas de sangre. Mientras iba entre los árboles se enteró de algo que lo sorprendió.

Apoyo su mano en un árbol y de inmediato su cuerpo absorbió a través de ella la poca agua que tenía aquella ramificación, se sintió algo menos destrozado y revitalizado, su sorpresa duro poco cuando sintió una bandada de aves acercándose a su posición. ¿Cómo lo sintió? Hace mucho una amiga le había enseñado a ver a través del aire.

— Esto no saldrá bien —se dijo a sí mismo—, no viene solo, ¡mierda!

Se movió rápidamente entre los árboles, preparándose para la emboscada que venía contra él, después de unos segundos sintió a Daji dejar de acercarse. Los animales seguían, pero lo encontrarían en poco tiempo, el olfato de los animales era superior.

En menos tiempo de lo que esperaba apareció saltando un tigre con armadura y una montura, era una armadura metálica, realmente sorprendente, parecía sacado de historia de la época medieval de fantasía.

Acompañado de él llego algo aún más sorprendente, cada uno de sus pazos hacía temblar el suelo, con sus enormes manos destrozo los árboles a su paso como si de simples pajillas se trataran y cuando se abrió paso entre la arboleda se mostró su imagen.

El Primer Héroe - El único deseo del demonio [Rojo y los héroes del nuevo mundo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora