El Primer Héroe - El único deseo del demonio [Rojo y los héroes del nuevo mundo]

Capítulo 15 - viaje amoroso -

— En cuanto te vi, imagine que no serias desafío — menciono el ángel Gabriel —, ahora veo que estoy equivocado, más, sin embargo, eso no significa que no te pueda matar, asqueroso pulsaríano.

Elevo la punta de la lanza hacia el techo, en cuanto entro en contacto con toda la luz la lanza pareció absorber la misma, después de aquello alas blancas y llena de plumas salieron de su espalda, eran seis alas las cuales uso para elevarse y luego caer en picada contra Percy.

— Ese ataque es demasiado peligroso — dijo Gray sin dejar de observar la arena —, no solo porque quien recibe el ataque no tiene forma de escapar de él, por más que lo esquive, el ataque tiene tanto poder que destruye todo a su alrededor, sino también porque quien lo lanza también resulta dañado.

— ¿Eso significa que también lastimara a Gabriel? — pregunto Allison sorprendido desde su lado.

— Así es, es por eso que lleva la armadura, aun con eso resultara demasiado herido.

El ataque ya estaba a unos centímetros de Percy, entonces sus manos cubiertas con los guantes de Ketsitzu tomaron de la punta a la lanza y después de eso todo implosiono en un ataque furtivo, el polvo se levantó a su alrededor y el estadio tembló haciendo que los seres gritaran emocionados.

— Se acabó — dijo Gray.

— Vamos... tú puedes, Percy — dijo Allison rogando.

En cuanto el polvo se dispersó, la gente grito con más emoción todavía ante lo que estaba viendo, ambos combatientes estaban pisando la arena. El ángel Gabriel temblaba por la magnitud del ataque que había hecho y su armadura dorada tenía rajaduras por todas partes. Por otra parte, Percy, él estaba agarrando la lanza por la punta con todas sus fuerzas, el Yin Yang de tres partes en sus guantes estaban girando como locos y los nudillos de metal estaban iluminados con la energía de la lanza.

— Maldito animal — dijo en ángel Gabriel enfurecido, quitando rápidamente la punta de su lanza lejos del alcance de Percy.

— Esto no tiene por qué terminar mal, ríndete — dijo Percy, ahora tenía la mirada seria, como si estuviera conteniendo todo el enojo que tenía —, no quiero matarte.

— ¡no necesito que una bestia de tu raza tenga piedad de mí!

Dijo el ángel y arremetió de nuevo con su lanza, Percy esquivo rápidamente el ataque y se dispuso a golpear con su puño cargado con toda la energía de la lanza. Gabriel se protegió con el escudo rápidamente y una ráfaga de poder y energía se desató en la arena, provocando que todo temblara como si de un terremoto se tratara.

La arena se destruyo completamente, moviendo el suelo en placas rajadas y rocas destrozadas, el polvo había llenado la reina por completo, ahora esa difícil ver lo que estaba pasando, pero en cuanto el humo se disipó se pudo ver la escena.

El escudo de Gabriel se había partido en dos por el ataque, el ángel retrocedió gritando de dolor mientras soltaba la lanza para tomar el brazo que sostenía el escudo, tambaleaba entre sus propios pasos, furioso y temeroso al mismo tiempo.

— ¡Tú solo eres un adefesio demonio! ¿Cómo te atreves a tocar a un ser divino como yo? — dijo Gabriel gritando a todo pulmón.

— Imagino que antes no te habían derrotado, siempre ganaste tus batallas por tu poder, ¿no? Ten algo en claro, no te odio, ni siquiera sabia de tu existencia y ciertamente dudo demasiado que dios exista — esas ultimas palabras definitivamente sacaron de sí al ángel.

— ¿Cómo te atreves a blasfemar de esa forma? ¡Arrepiéntete!

El ángel corrió tambaleante hacia Percy para poder golpearlo, pero a medio camino pareció perder fuerzas y su mirada se nubló por completo, dio un paso más y luego cayó al suelo rendido. La gente grito enloquecido el apodo que le habían dado a Percy.