Capítulo 22 - encuentro -

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— Entonces ¿qué? —le pregunto Gray mientras corrían a toda su velocidad— una vez que encontremos a Allison ¿te irás en busca de esa tal Lara?

— Si, si ella me está buscando junto con mi equipo significa que no estoy muerto —le respondió lleno de esperanza y una sonrisa en el rostro.

— Tal vez no sea como piensas, pero deberás verlo con tus ojos para saberlo.

Dieron una gran carrera hasta que Percy les dijo que subieran a los árboles, y que desde ahí podrían aparecer sin poner alerta a Daji. Gray se detuvo de inmediato y le dijo a Percy que ese no era un buen plan porque en cuanto aparecieran ante el resto de sus animales los destruirían y luego Percy le respondió.

— Es cierto, pero ahora puedo manejar el Huko Sunjeki —dijo ocultando su sonrisa de la vista de Gray—, con eso debería ser más que suficiente ¿no?

— No ciertamente, necesitarías del Wiro Sunjeki.

— Entonces tú también eres un demonio ¿no?

La cara de Gray se paralizó por completo en la expresión de sorpresa, había caído en la pregunta de Percy sin siquiera percatarse, y ahora no era más que una víctima de sus propias respuestas. Percy se puso de pie y volteo a verlo con la expresión seria.

— ¿de dónde saliste? —le pregunto Percy de una forma seria.

— ¿Qué quieres decir con eso? —pregunto Gray intentando parecer calmado con el entrecejo fruncido.

— Deja las mentiras a un lado, Gray, ahora que finalmente te he descubierto, ambos sabemos que no estás conmigo por casualidad, y la primera señal fue tu Mato Sunjeki ¿oh no?

— Debemos buscar a Allison.

— Ella se está dirigiendo hacia la playa en este instante y dejo muy atrás a las bestias que la persiguen, habla ¿Por qué me buscabas? O mejor dicho ¿Quién te mando a buscarme?

— Creo que es mejor si nos sentamos...

Entonces ambos adoptaron frente a frente la posición de meditación de los antiguos meditadores occidentales, Gray cerro un momento los ojos y luego ocurrió. En el espacio que había entre Percy y él apareció una llama de fuego de color rojo y se fue transformando según a lo que gray contaba.

— Hace demasiado tiempo ocurrió una guerra de niveles dimensionales, traicione al reino de Pulsar en una búsqueda de saber el motivo del conflicto, aquello me llevo a las prisiones del reino... entonces mi nueva oportunidad se presentó cuando me dijeron que debía buscarte.

— ¿Quién?

— Tu madre. Me indico que había mandado a un grupo de cuatro jóvenes demonios y un maestro para encontrarte, pero ella no confiaba que te encontrarían y siendo yo uno de los ex miembros de las 7 sombras me pidió encontrarte, confiando en que lo haría... a cambio de eso me ofreció mi libertad.

En las imágenes del fuego se mostraron los rostros de sus amigos en pulsar, Saria, Terion, Demira un demonio algo mayor con un vendaje en los ojos y un último joven del cual no había almacenado en su memoria su rostro.

— ¿y qué se supone que pasara cuando me encontraras?

— Debería llevarte con ella —entonces la llama roja se apagó—, pero mira a tu alrededor, ahora soy libre... fui condenado por buscar una solución donde se supone que no debía, y cuando tú me encontraste y nos liberaste a mí y a Allison nos diste una nueva razón para no sentirnos presos.

— Si... como sea —se puso de pie—, ahora debemos buscar a Allison, después de eso ambos tendrán que hacer de las suyas, yo me iré a buscar mi vida.

El Primer Héroe - El único deseo del demonio [Rojo y los héroes del nuevo mundo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora