LIBRO 2- TÚ ERES MÍA.
ALMAS GEMELAS.
(((CORRIGIENDO Y EDITANDO)))
Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...
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Demian.
-Buenos días, señor Brown-Saluda la secretaria cuando me ve llegar a la oficina.
Se levanta de su silla y se viene detrás de mí con la agenda digital en su mano y un vaso de café, la cual me tiende y yo la tomo tomando un sorbo.
Llego a mi escritorio donde me siento en mi silla y dejando el vaso aun lado tomo mi laptop y la enciendo.
-En su escritorio tiene unos documentos la cual debe de leer determinadamente y darle su aprobación-Me informa ella arreglándose las gafas y viendo la tablet que lleva en su mano-Tiene varias llamadas de la Empresa de los ángeles en lo que me diga lo comunico con usted...
No la dejo terminar de hablar, apenas llego y ya empieza con todas las mierdas de todos los días, me duele la cabeza, ya que anoche no dormí ni una mierda después de tener ese sueño dónde la tocaba y la sentía tan cerca y en la cual casi la besaba nuevamente y el que Pamela me haya despertado cuando montó su cuerpo sobre el mío, me cabreó y después de eso no pude dormir más.
-Tráeme dos ibuprofenos-Le pido de mal humor-Dentro de un rato me pongo en contacto con la corporación.
Ella hace un gesto de asentimiento y sale.
Ordeno los papeles que están sobre la mesa y tomo el primero para leerlo.
-Señor Brown-Dice la rubia arreglándose las gafas rato después rompiendo con mi concentración-En la línea dos tiene la llamada con el señor Klein.
-Está bien-Le hago un ademán para que salga.
Tomo el teléfono de la oficina llevándolo a mi oído.
-Buenos días Demian-Es Nicolás-¿Tienes tiempo para conversar?.
Tiene toda la semana llamando y he estado tan ajetreado con mis deberes empresariales que no he tenido tiempo de entablar conversación con él, como tampoco de ponerme al día con la empresa de los ángeles.
-Si-Le confirmo-Se claro y puntual con lo que me quieres decir Nicolás, ya que dentro de media hora tengo una junta.
-Bueno-Se aclara la garganta-Ya se avecina el aniversario de la Empresa y tenemos pensado hacer una fiesta para invitar a los socios allegados y necesitamos que el dueño de esta esté aquí.
Quiera o no quiera, tengo que ir a Los Ángeles.
-¿Cuándo es?-Le pregunto leyendo un documento.
-El diez de este mes que está corriendo.
-¡Y hasta ahora me lo dices!-Exclamo molesto dejando la hoja sobre la mesa.
Hoy es siete, solo me quedan tres días para organizarme y viajar.
-Tengo toda esta semana llamándote y siempre me dicen que tú me devuelves la llamada, cosa que no has hecho.
