LIBRO 2- TÚ ERES MÍA.
ALMAS GEMELAS.
(((CORRIGIENDO Y EDITANDO)))
Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aleska.
La alarma me hace despertar y me molesta tener que levantarme tan temprano, pero no hay de otra, si o si tengo que levantar este cuerpo perezoso para hacer ejercicios, así que me voy al baño cepillo mis dientes y me coloco una ropa de deporte.
Salgo trotando de la residencia y el tiempo se me va corriendo en el parque, estoy sudando a chorros cuando abro la puerta de la residencia encontrándome a mi nueva compañera de departamento con su novio sentados ambos en el sofá de la sala.
-Buen día-Los saludo al pasar por su lado.
-Buenos días-Responde una voz masculina, que es más que evidente es el novio de la chica.
Me adentro a mi habitación buscando la ropa que me voy a colocar hoy para ir a la universidad, cuando ese tipo está aquí no me gusta ni salir de la habitación, pero en vista que tengo que ducharme me tocará llevarme la ropa y vestirme en el baño. Salgo de la habitación y él está sentado solo en el sofá mirándome desde su punto, lo ignoro totalmente adentrándome al baño.
Media hora después salgo ya duchada y vestida.
-Pensé que hoy te iba a ver en toalla-Dice el tipo que está sentado en el sofá.
Me adentro rápido a mi habitación colocando seguro a la puerta, ya Angge tiene meses que se fue y desde que llegó la nueva compañera no me siento segura, porque ella no hace el intento de llevarse bien conmigo a pesar de que yo he sido amable con ella, y su novio me pone nerviosa por la forma que me mira y no disimula la forma en que lo hace, creo que por ese motivo mi actual compañera me odia.
Hoy es sábado, Angge viene cada vez que puede a visitarme y más cuando me toca estar todo el día aquí en la residencia, no me gusta quedarme sola, así que siempre le digo que venga a hacerme compañia, estoy pensando seriamente en mudarme.
Me encuentro con Angge en la cocina yo le estoy enseñando a cocinar mientras ella me mira sentada en los banquillos.
-Me da miedo quedarme sola aquí Angge-Confieso mientras me mira cocinar.
Mi compañera hoy no está aquí y creo que no vino a dormir.
-Es que hasta a mi amiga, ese hombre parece un sádico-Me dice-La última vez que vine a visitarte me guiño el ojo cómo un pervertido.
Coloco mis codos en la barra y me acerco a ella.
-Angge-Le hablo bajo estamos solamente ella y yo en el departamento, pero igual estoy hablando así-Tengo noches que casi no duermo, en estos días en la madrugada sentí que estaban moviendo la perilla de la puerta de mi habitación.
-¿En serio Aleska?-Dice temerosa.
-Si Angge-Asiento con miedo-Menos mal que yo le coloco seguro a la puerta y ya últimamente pongo el escritorio detrás de la puerta, uno no sabe-Me encojo de hombros.
