LIBRO 2- TÚ ERES MÍA.
ALMAS GEMELAS.
(((CORRIGIENDO Y EDITANDO)))
Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...
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Demian.
Me estoy colocando unos vaqueros mientras veo a Aleska rebuscando en el closet algo que ponerse.
Tuerzo los ojos tomando mis zapatos para sentarme en la cama, nos estamos arreglando, ya que hoy vamos a visitar a mi mamá para que ambas, ella y Aleska se conozcan. Quiero demostrarle a mi familia lo enserio que voy en mi relación con Aleska, y así disipar cualquier posibilidad que ellos puedan tener con respecto a lo mío y Pamela.
-Amor me voy a colocar un vestido-Dice Aleska frustrada tiene toda la ropa tirada en la cama-Los pantalones los siento muy apretados y la ropa no me sirve.
No para de comer, pero se queja cada vez que se va a vestir.
Me termino de calzar los zapatos, después me acomodo en la cama para fijar mi atención en ella.
-Ven aquí.
Ella me mira desde su lugar y palmeo mis piernas.
Resignada y cabizbaja se acerca, y mi mirada la sigue hasta que llega a mi lugar colocándose entre mis piernas.
Mis brazos los envuelvo alrededor de su cintura y escondo mi cara en su vientre frotandola, después le dejo un beso, subo mi mirada apoyando mi barbilla en su abdomen, nuestros ojos se unen y sus dedos se escabullen entre mis cabellos jugando con ellos.
-¿Qué pasa ahora Aleska?-La regaño-No has dejado de quejarte y de hacer berrinches desde que salimos del baño.
-Nada me sirve-Se queja con aflicción-Cada día engordo más y siento que no puedo dejar de comer.
-No te pongas así-Le digo en un intento de calmarla-Tal vez esa ropa se encogió en la secadora, sí quieres mañana salimos a comprar ropa, ¿Te parece?.
Se limpia las lágrimas.
-Sabes bien que la ropa no se encogió, estoy gorda-Sus manos llevan mis cabellos hacia atrás-Necesito adelgazar, y comiendo cómo lo hago jamás voy a hacerlo, porque este estrés me está engordando.
Respiro hondo frotando mi cara en su vientre buscando paciencia y me levanto quedando frente a ella, la abrazo de su cintura acercándola a mi cuerpo.
-Ponte cualquier cosa que te sirva-La tomo de la barbilla para que me mire cuando baja la mirada-Mañana salimos a comprarte ropa y ya, no empieces con lo mismo.
Asiente y le doy un beso.
-Termínate de arreglar para irnos.
Detallandola bien si se ve más gorda, las tetas las tiene grandes y prensadas, las nalgas pomposas, tiene las caderas más anchas y su abdomen ya no está plano cómo antes.
-Aleska, ¿Tú no estarás preñada?-Cuestiono extrañado mirándole el cuerpo.
-Cómo mierdas voy a estar embarazada si estoy tomando la pildora-Me riñe quitándose el pantalón que por más que lo intentó nunca le cerró.