LIBRO 2- TÚ ERES MÍA.
ALMAS GEMELAS.
(((CORRIGIENDO Y EDITANDO)))
Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...
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Demian.
Estoy sentado en el balcón de mi departamento tomándome un trago de whisky contemplando la ciudad frente a mí. Hoy es el congreso anual de los empresarios, así que Aleska se está terminando de arreglar encerrada en nuestra habitación, me sacó porque dijo que quería un poco de privacidad.
Es la primera vez que voy a un evento acompañado de alguien, y me alegra ver cómo poco a poco Aleska se va introduciendo en mi mundo, porque esta será su nueva vida a partir de ahora, es la mujer de un empresario y debe si o si adaptarse a su nuevo estilo de vida, y yo pues, me siento más que dichoso de tener a esa mujer a mi lado representándome, y me llena de orgullo llegar al evento con ella tomada de mi mano.
Me levanto de la tumbona cuando escucho su móvil sonar y vaciando el trago de licor en mi garganta me adentro a la sala.
-Voxcy cierra las puertas del balcón.
Escucho las puertas cerrar detrás de mí.
Me acerco a la mesa dejando el vaso vacío aun lado y tomo su móvil, lo reviso, y el mensaje que leo me descompone el puto genio.
«Este está pagando para que lo desaparezca»
El número no está guardado, pero el remitente se hace saber.
*Número desconocido.
Hola cariño, ¿Cómo estás?, solo te escribo para saber de tí. Terry.
¿Cariño?, ¿Quién se cree ese maldito para escribirle a mi mujer?, ¿Por qué mierda le escribe?, vuelvo a mirar el mensaje y después lo borro.
Dejo el aparato aún lado y tomando el vaso nuevamente me voy a la licorera dónde lo relleno, me lo tomo de un trago sirviéndome otro más.
Llevo el trago a mi boca mientras camino hacia el ventanal del vestíbulo.
-Voxcy sube las persianas.
Las persianas suben con lentitud y a su paso me va mostrando la vista nocturna de la ciudad de Nueva York.
Me hierve la sangre el saber que ese maldito respira y que estuvo antes que yo, porque no soporto la idea de saber que antes de mí hubo alguien más.
Desde que volvimos no sé cómo controlar está posesividad que siento hacia Aleska y el que esté preñada de mí empeora mi autocontrol.
Vacío el líquido amargo por mi garganta.
Ese tipo está provocando mis demonios y no sabe lo que hace, porque si aún respira es porque está a kilómetros de ella, pero tal cosa no evitará que desaparezca si sigue jodiendo a la persona equivocada.
Ladeo una sonrisa de satisfacción mirando por el gran vidrio.
Me llena de regocijo y me eleva el ego el saber que a fin de cuentas ella se quedó conmigo, y que mi verga le montó un crío y que después de ese vendrán otros más, y que todo el sueño que tenía idealizado con ese maldito lo derrumbé yo, y me jactancia mucho ver que es conmigo con quien lo está concretando.
