Holaaa, espero que les guste esto ❤️
Gracias por la idea a Guada y Mai 🙂
Al fin había llegado la noche tan esperada para las Pandora, las tres estaban muy nerviosas pues para ellas presentarse en el auditorio nacional siempre se sentía como la primera vez, tenían preparadas un par de sorpresas para esa noche, pero solo una de ellas se iba a poder llevar a cabo, la menor de las Lascurain se encontraba a solas en su camerino, después de haber estado entre tanta gente les había pedido un poco de espacio pues lo necesitaba.
Mayte: Es tu gran noche, Mayte -Sonrió mientras se veía en el espejo. Tienes que salir a dar todo por esa gente -Suspiró. No pienses en nada más -Dijo seriamente.
Mayte se sentó en el sillón que estaba en el camerino y se sentó para meditar antes de salir, unos minutos después fue interrumpida por Miguel quien tocó la puerta para entregarle algo que había llegado para ella.
Mayte: Pase -Suspiró mientras abría los ojos.
Miguel: Perdón que te interrumpa, pero llegó esto para ti -Dijo mientras le mostraba un enorme ramo de gerberas.
Mayte: Y eso? -Preguntó mientras se levantaba y tomaba el ramo.
Miguel: No sé -Alzó los hombros. Tienen una nota -Le dijo.
Mayte: Gracias -Asintió.
Migue: Te dejo, tienen que salir en 10 -Dijo mientras caminaba hacia la puerta.
Mayte: En un momento estoy lista -Le dijo.
Miguel salió del camerino y Mayte tomó la tarjeta para leer lo que decía, dejó el ramo a un lado y en cuanto sacó la tarjeta del sobre se encontró con el nombre de quién le había enviado ese bonito ramo.
Mayte: Tenía que ser él -Dijo seriamente. Yo lo quería aquí, no sus flores -Negó mientras arrugaba la tarjeta. Espero que esta noche brilles como siempre lo haces y que dejes el corazón en cada canción como una vez lo dejaste en mi, con cariño Manuel -Repitió enojada.
Mayte estaba por tirar las flores a la basura cuando el insistente sonido de su celular llamó su atención, buscó su bolsa y removió todo lo que tenía dentro para buscarlo.
Mayte: Bueno -Respondió sin siquiera ver quién era. Hola -Dijo seriamente ante el silencio que había del otro lado. Eres tú -Dijo mientras veía la pantalla de su celular.
Manuel: Hola, Maytecita -La saludó.
Mayte: Que quieres, Manuel? -Le preguntó.
Manuel: Solo quería escuchar tu voz y desearte buena suerte -Respondió.
Mayte: Si querías escuchar mi voz hubieras venido, tenía la esperanza de que lo hicieras, no sé porque la sigo teniendo cuando se trata de ti -Suspiró.
Manuel: Para mi era difícil el estar ahí, yo no tendría que estar acompañándote solo como tu amigo -Dijo seriamente. Y lo sabes -Suspiró.
Mayte: Yo no fui la que arruinó esto -Le recordó. Siempre que las cosas se están poniendo serias entre nosotros te da por huir, siempre ha sido el camino más fácil -Sonrió con amargura.
Manuel: Intenté arreglar las cosas, pero ya no quisiste verme ni responderme el celular, solo me evitas y me sigues tratando como si no hubiera pasado nada -Le recordó. Y por supuesto que pasó -Dijo seriamente.
Mayte: Ya no lo niegas más? -Le gritó.
Manuel: Por dios, Mayte! -Suspiró. Es evidente que estoy loco por ti -Sonrió. Parece que todo el mundo se da cuenta menos tú -Le dijo. Te recuerdo Acapulco, nuestras comidas, nuestras idas y venidas de tu casa a la mía, los ensayos antes de mi concierto virtual que no fueron tan ensayos y ese "¿Cómo te va, mi amor?", creo que ahí quedó claro todo -Dijo rápidamente.
