Hoy no hay capítulo de "Después del adiós" pero nuevamente les dejo un regalo.
Corría el mes de diciembre, Mayte estaba recién divorciada y buscaba reencontrarse de nuevo con el mundo, para demostrarse a sí misma que era capaz de manejar su vida y estar sola había decidido irse a pasar navidad y año nuevo a las Vegas, en navidad no le había ido nada bien pues su plan había sido quedarse en el hotel cenando en pijama y viendo alguna película, no quería que le pasara lo mismo en año nuevo pero no tenía ni la menor idea de que hacer.
Isabel: Estás segura que todo va bien hermana? -Preguntó un poco preocupada.
Mayte: De maravilla -Mintió un poco. No sabes lo mucho que me he divertido -Sonrió.
Isabel: Que tal los casinos? Ya eres millonaria? -Bromeó.
Mayte: Fui la primera noche que llegué pero el ambiente es muy escandaloso para mí -Le confesó.
Isabel: Y que tal los hombres? -Preguntó por curiosidad.
Mayte: Son guapísimo -Sonrió.
Isabel: Ya haz tenido alguna aventurilla por ahí? -Preguntó con curiosidad.
Mayte: Estás loca Isabel, por supuesto que no -Negó.
Isabel: No te estoy hablando de otro matrimonio May -Se rió. Eres guapa y joven, deberías aprovechar tu libertad y buscar un poco de diversión -Le aconsejó.
Mayte: Tú crees? -Lo consideró. Los treinta y tantos no es tan joven -Bufó.
Isabel: Por supuesto y los casi cuarenta aún son joven -Asintió.
Mayte: Treinta y nueve -Bufó.
Isabel: Bueno me dio gusto hablar un rato contigo pero te dejo porque tengo que checar el pavo -Se despidió. Te quiero -Dijo mientras le aventaba besos.
Mayte: Salúdame a todos, te quiero -Dijo antes de colgar.
Mayte suspiró y por un momento se detuvo a pensar en las palabras de su hermana, tal vez tenía un poco de razón y debería dejar de ser tan boba, era el último día del año y un poco de diversión le caería bien, podría irse al bar del hotel a tomarse unas copas y si tenía suerte encontrar una buena compañía, no quería estar sola en año nuevo así que estaba decidida a salir a disfrutar de la locura que le ofrecía la ciudad.
Mayte: No tienes nada que perder Mayte -Dijo mientras se levantaba de la cama.
Mayte se cambió de ropa y salió del cuarto para irse al spa, quería relajarse lo más que pudiera antes de salir a adueñarse de la noche, después de consentirse con un buen masaje decidió ir de compras, eran alrededor de las 7:00pm cuando volvió al hotel, se dio una ducha rápida y se sentó frente al tocador para comenzar a arreglarse.
Mayte: Quién será el afortunado que quite este labial rojo? -Se preguntó con emoción mientras se pintaba los labios.
Una hora más tarde Mayte salió hecha una diosa de la habitación, llevaba un largo vestido negro pegado al cuerpo, era de cuello alto, sin mangas y estaba abierto de los lados solo hasta arriba de la rodilla dejando ver parte de su piel, llevaba el cabello recogido en un chongo medio despeinado, un labial rojo pasión adornaba sus labios y un pequeño bolso de brillantes que hacía juego con sus tacones disimulaba los nervios de sus manos, caminó hacia el ascensor con toda la seguridad del mundo y bajó al bar de hotel para buscar compañía.
Mayte: Hello, ¿could you give me a dry martini please? -Le dijo al hombre al llegar a la barra.
Barman: Hablo español -Sonrió con amabilidad.
