Capítulo 8 "Los ojos"

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- Adelante, atrás, Adelante, atrás...- Daba la voz de mando la directora de la institución Grish, mientras les enseñaba al grupo de seis chicas, esgrima lo cual era con fines de defensa.

- No sé por qué tenemos que aprender esto.- Protestó Angel captando la atención de Holly.

- Alguna vez han pensado en que si sus poderes son bloqueados deben aprender a defenderse con lo que esté a su alcance.- Le explicó la indirectamente aludida con paciencia.

- Buen punto.- Añadió la hechicera morena para ser rectificada en cuanto a su postura por la profesora.

- Lina el profesor de Herbología nos comentó sobre lo del baile, a Camille y a mí nos encantaría ayudarles a ustedes, aparte de que unos amigos también están emocionados y me pregunto si podrían participar.- Comentó Sun al hada que se encontraba a su derecha.

- Sun cualquier ayuda es grata en este momento. Eres genial.- Le agradeció el hada aludida la vez que continuaba con la rutina indicada.

-¿Alice no te gustaría participar en los preparativos?- Interrogó la joven maestra de cabellera azabache para que en el rostro de Wallas se plasmara el desagrado.

- Profesora lo lamentablemente estoy más que ocupada.- Se excusó Alice evadiendo cualquier tipo de insistencia con respecto al asunto.

¿Por qué Alice se mostraba tan reticente al interactuar con hadas o elfos?

No comprendía la razón específica del desagrado de su compañera de cuarto a esos seres. Teniendo esa pregunta en la cabeza durante mucho tiempo no se percata de cuando el turno acaba.

Salió al jardín más para despejar su mente mientras que Camille prefirió irse a comer algo.
- Sun.- Le llamaba por lo bajo el mago de cabellera negra.
- Seok qué haces ahí.- Se sorprendió al ver al mago detrás de un montón de plantas.

- Es para que Lina no nos vea, sospecharía.- Se excusó el chico logrando que a la de cabellos fogosos se plasmara en su rostro la pura estupefacción.

- A lo que iba...cuando me conociste mencionaste que la escuela podría ser atacada, pero por qué.- Inquieto con un profundo semblante de preocupación.

- Jin Seok, antes de venir oí algo como arregla los errores , lo primero que vi fue su discusión por lo que supongo que ustedes son mi primera misión , ayer Camille mencionó algo acerca de tu colgante , y también algo sobre cuatro dríades . - Informó Sun mientras jugaba con un mechón de su rojiza cabellera.

- Lina es una dríade de otoño mientras que June de primavera y Matheo de verano por lo que ellos son tres de las piezas necesarias para un importante hechizo para tener el control total de la naturaleza, los seres y fenómenos de ella.- Analizó en voz alta el mago, dándose cuenta de que lo que podría suceder según lo previsto por su homóloga.

- Pero no faltaría una estación o eso creo Seok ¿Tú sabes quién es el cuarto dríade?- Le preguntó Sun estableciendo un fuerte contacto visual con el mago quien cambió su semblante portando en su rostro una triste sonrisa para luego alborotar con sus manos su cabellos negros.

- Soy yo o al menos eso creo.- Confesó.- Lina no lo sabe aún, soy un descendiente ,eso ya lo sabes ,pero aún no sé si decírselo , sabes lo difícil que es ser mago con algunos poderes de elfo , no tengo ni la menor idea de que me pasará en el futuro ,lo poco que he aprendido ha sido observándola , Sun si le digo a Lina ella cometerá un error imperdonable para la mayoría de hadas y elfos.

- ¿Jin Seok a qué te refieres?- Interrogó sacudiendo por los hombros al chico que se había quedado ensimismado.

- Los magos y las brujas cazaban hadas y elfos para sus pociones, obtener más poderes, llegar a longevas edades.- Relató brevemente con la mirada en el suelo - Mi abuela es hada pero mis padres fueron magos y yo no sé ni lo que soy.- Añadió inseguro logrando calmar un poco su respiración agitada.

- Seok no importa lo que pase, te ayudaremos. Pero debes contarle a Lina, el reloj está corriendo y no sé si sea a nuestro favor, al parecer son los dríades los que te pueden ayudar.

Tedio no era suficiente para describir a aquel hada rubia que vivía caminando sobre los prados de girasoles, pero peor que ella era Camille con quien había empatizado rápidamente al poseer las dos una naturaleza revoltosa. El viernes había llegado y con ello la decoración para el baile, por lo cual el curioso par se dedicó a despertar a sus compañeras de cuarto.

- ¡Buenos días brujas, hadas y hechiceras de esta alcoba! ¡Hoy hace 22 grados Celsius, señoritas despierten! - Hablaba en un tono elevado de voz logrando despertar a sus cinco compañeras de cuarto, Camille.

- Hoy es viernes Caroline, es día libre.- Le refutó la sirena de blanquecinos cabellos a la vez que restregaba sus ojos.

- Es Camille ¿Entendido?- Rectificó ofendida la mencionada.

- Sí, eso mismo.- Le restó importancia al asunto Kat a la vez que se colocaba un par de pantuflas para dirigirse al baño.

- Bien lo intenté .- Se dio por vencida la bruja azabache lanzándose encima de Sun logrando que se despertara bruscamente provocando que la de enmarañada melena cayese al suelo causando un estruendo al impactarse con el suelo.

- ¿¡Qué acaba de ser eso!? -Se levantó exaltada la de hebras doradas, logrando que las tres restantes por inercia despertaran ante el ruido de un trueno.

- Angel... ¿Era necesario? - Reclamó Lina mientras se dirigía al baño en referencia al estruendoso trueno.

- Yo me vuelvo a la cama.- Anunció Alice dispuesta a dormir de nuevo.

- En serio no nos vas a ayudar – Con incredulidad la bruja de cabellera color fuego dijo.

- No es mi responsabilidad.- Se "justificó" la hechicera de las ilusiones.

-¿Debería ser tu responsabilidad que tomes a escondidas del almacén de ingredientes para pociones seis frascos? ¿Acaso quieres que descubran tu pasado cleptómano?- Comentó entre dientes Camille en tono de fingida inocencia.

La hechicera sólo pudo sujetar bruscamente la muñeca de la bruja causando que esta se quejara por el dolor al ser presionada cada vez más pero eso no fue suficiente como para intimidarle.

- ¿Cómo rayos sabes eso? ¿Peters me estás espiando?- Le interrogó anonadada Wallas.

- Una bruja nunca revela sus trucos.- Se burló jugando con su varita con la cual apuntó a la hechicera haciendo que esta soltara su agarre.

- Lo haré.- Cedió una enervada Wallas.

- ¿Camille me puedes explicar cómo te enteraste de eso?

- Sun, muchas cosas te la cuentan los ojos de las personas.

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