Capitulo 11 "Tan sólo es una batalla"

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- ¡Clase de Primer Año! – Convocaba enérgicamente el profesor Vlediran junto con uno de cabellos relativamente largos que parecía un hechicero, Deereck oyó Sun que se llamaba.

- Escucharon eso.- Advirtió Lina al oír como posiblemente una ventana había sido rota.

- ¿Tú crees que estén cerca? - Cuestionó asustada Camille.

- Puede.- Supuso aterrada Angel

-Por favor apuren el paso.- Animaba a acelerar el ritmo una joven de cabellera grisácea que se encontraba detrás del grupo de seis chicas.

- Deponus Protectum- Exclamaron los profesores que guiaban al grupo al percatarse de unos encapuchados bloquearon el paso hacia los dormitorios de segundo año.

Un hombre de cabellos rojos y piel pálida se acercó a un grupo de elfos y hadas quienes retrocedieron temerosos de lo que podrían hacerle.

- ¿Saben que pueden unirse a la causa no? - Habló el desconocido.

- Ni se te ocurra corromper el carácter de nuestros alumnos. - Le hizo frente el profesor más longevo, Vlediran.

- Deja que los niños escojan, Carlos.- Sonreía socarronamente uno de los encapuchados.

- Ellos saben de que lado están. - Esta vez habló la profesora Irene con una expresión sombría, sosteniendo con firmeza su túnica.

Se escuchó la siniestra risa de una mujer de aquellos invasores.

- Yo no estaría tan segura, muchos colegios de hadas y elfos están de acuerdo.- Contradijo la risueña señora.

- Nunca caerá Soul.- Sentenció Vlediran, no tardando en amenazar con su varita a los que estaban en frente del para así ser iluminado el pasillo de numerosos destellos disímiles colores.

- Es hora.- Anunció Wallas rompiendo la falda de su vestido dejando lucir el traje parecido al de los profesores para que muchos repitieran el acto.

Sun observó como Lee, Mateo , Will, June y los que habían estado presentes la mañana del día anterior lucir túnicas similares a las de ellas.

- Violette Rumperuwyos - Exclamaba Lina al ver que uno de los elfos que invadían pretendía atacar a Sun.

- Gracias- Dijo exhalando agitada al apreciar que su vida pasaba frente a sus ojos como una estrella fugaz.

Pudo observar la de cabellos rojizos como muchas decoraciones estaban en el piso, cortinas rasgadas pero ese año no huían se quedaban, a través de una ventana apreció el destello blanco que emanaba la directora Grish cada vez que pronunciaba un hechizo o atacaba, parecía fuego, lo que era desconcertante era el color, blanco.

- Ryeos Tormentos - Agitaba sus manos hacia el cielo Ángel, mientras sus cabellos rubios levitaban místicamente, a la vez que sus ojos habían pasado a ser de un color violeta.

- A tu izquierda.- Advirtió Kat, a Sun para que esta soltara un llamarada luminosa de sus manos hacia su oponente.

- Gracias.- Musitó la bruja asustada de su propia acción.

- Necesito hacer el conjuro Illutionis.- Le dijo por lo bajo la bruja de las ilusiones a la de la naturaleza, para que esta tendiera sus manos hacia ella dejándola perpleja- Es magia negra, tú eres un hada.

- Son la vida de estas personas, al diablo con los principios- Le contestó tomando las manos de la hechicera homóloga con homóloga.

- Illinois, Obscuriues, Illutionis- Mencionaron en voz alta siendo cubiertas por un destello verde brillante y lila mientras repetían esa frase una y otra vez, sin soltar su agarre.

Sun jamás se había imaginado en una situación así, observaba a Camille, nueva en todo esto pero adaptada como si perteneciera a este lugar, como si hubiese nacido en este.

- Congelatrus- Petrificó Kat a uno de los invasores dejando sin palabras a Sun. - Sorprendente verdad- Se pavoneó graciosamente la sirena antes de dirigirse a su próximo objetivo.

- Estás lista.- Sintió que una voz que le animaba y ese era Joe, tendiendo su mano hacia ella. - No me mires con esa cara, te pido tu mano para un hechizo.- Volvió a su tono infantil hechicero.

- Acabemos con esto.- Respondió a su propuesta tomando su mano la cual sintió tan fría pero a la vez cálida como el agua, sin mencionar una palabra y tan solo extendiendo sus manos desocupadas presenciaron salir de estas una luz azul y roja, la cual dejaba inconscientes a su blanco.

Muchos caían al suelo pero se levantaban con más fuerza, Thomas y Louis hacían aparecer con sus varitas numerosos explosivos, June y Mateo tocaban el suelo creando así árboles con forma humana los cuales parecían soldados. Lee se había unido al conjuro de Alice y Lina. Will por su lado creaba portales para llevar a los estudiantes con menos experiencia, heridos o que simplemente quisiesen huir, a sus habitaciones directamente. Oscar y el elfo azabache que conocían como Cheol incitaban a numerosos animales que atacaran a los mercenarios.

Para sorpresa de Sun un grupo de cinco personas tenía rodeada a Camille, temiendo por la vida de su mejor amiga, hasta que esta pronuncia algo por lo bajo lanzando por los aires a quienes la rodeaban captando por segunda vez la atención de dos magos, la familia Vlediran.

No sabían con exactitud cuánto tiempo habían estado allí, sólo sintieron su alma volver a su cuerpo cuando se retiraban despavoridos y otros eran llevados por unos adultos de túnicas azules con detalles dorados.

- ¿Están todos bien?- Revisaba Eun al acercarse a Sun .

- Sí, tranquila- Respondía a su interrogante para percatarse de que Jin Seok y Chris no habían estado presentes por el área.- ¿Dónde están Jin Seok y Malas vibras? - Preguntó.

- No los hemos visto por todo esto. - Contestó Thomas sobando uno de sus brazos .

- Me estaban buscando. - Llegaba al grupo con su mirada inexpresiva Chris.

- Gracias a dios.- Planteó aliviado el hechicero de cabellos negros siendo interrumpido por el hada de la naturaleza :
-¿Y el cabeza hueca de Kim?

- Sinceramente no lo he visto después de la retirada de los encapuchados- Contestó el recién llegado mientras se recostaba a la pared más cercana.

- Voy a bajar, necesito hablar con Seok.- Informó el hada retirándose de la conversación.

- ¿La seguimos?- Cuestionó por lo bajo a Sun, la bruja de enmarañada melena.

- Pues claro, de eso depende nuestro siguiente error a enmendar. - Dijo la pelirroja denotando obviedad para ser mirada acusadoramente por el par se hechiceros y esbozar una sonrisa inocente.

Lina se encontraba desesperada buscando por todo el jardín al mago de cabellera oscura y asiáticas facciones, había recorrido ya media escuela y no habían rastros del. Al llegar al centro del campus logra divisar la figura de Seok, comenzando a correr hacia este quien también se dirigía con pasos apresurados en dirección al hada, hasta unirse en un abrazo.

- ¿Estás bien cariño?-  Inquirió el mago mientras tomaba las manos del hada.

- ¿Dónde rayos habías estado?- Más que una pregunta lo dicho sonaba como una protesta ignorando así la interrogante anterior causando una sonrisa de ternura en el aludido.

- Estaba al otro lado de la escuela, después... bueno... te estuve buscando, temía que algo te pasará.- Relató sonrojado el mago.

- Yo igual- Añadió involuntariamente Lina.

- Siempre vamos a estar juntos y protegernos el uno al otro.- Susurró el mago abrazando por segunda vez al hada antes de sujetar los sonrojados pómulos de esta y posar en los labios de la chica de piel color madera un casto beso.

- Me va a subir el azúcar.- Soltó Sun detrás de una columna con dramatismo al ver a la pareja dándose mimos.

- Demasiado gay. - Añadió Camille.

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