Something Magical

Capítulo 24 "Adiós"

El oscuro manto estrellado arropaba a los estudiantes de Soul los cuales se encontraban agrupados en torno a unas fogatas realizadas en el campus del lugar.
XiaoJu  acompañada de algunos de su especie e incluso magos y hechiceros ayudaban curando a los heridos.

Sun y Camille repartían junto a Alice y Angel alimentos que habían encontrado hace unas horas en el almacén de la escuela,  Lina se encontraba dormida en los brazos de Jin Seok quien acariciaba los castaños cabellos de la tez color madera  quien parecía tener un descanso después de tanta conmoción, al igual que June, Mateo y el hada de invierno quienes estaban en el mundo de Morfeo, aquel encanto les había quitado gran parte de su energía.  Chris y Joe junto a otros alumnos organizaban tiendas de campaña para pasar la noche.

- Lo siento, he sido egoísta con ustedes las hadas y elfos.- Habló Alice a Angel mientras entregaban bandejas con lo poco que encontraron.

El hada de las circunstancias climáticas la miró con una ceja  enarcada.

- No es conmigo con quien debes disculparte, fuiste cruel no sólo egoísta,  pero no soy quien para juzgarte, sólo me decepcionaste pensé que había más de ti detrás de esa fachada de chica insensible... pero veo que no.- Con aquellas palabras de forma la rubia se retiró no esperando ser detenida por la hechicera quien parecía... ¿ herida ?

- Hay más,  sólo que soy así y es más fuerte que yo...

- Entonces se más fuerte que tus defectos o utilízalos para algo bueno. Todos tenemos alguien a quien perdimos aquí.- Aseguró elevando su fina voz sorprendiendo a la de cabellos cortos y pálida piel - Mi hermano es un traidor y nadie vive recordándome que por culpa del puede que hayan atacado sin embargo sientes rencor por cuatro personas que no te han hecho nada , que han tenido que vivir ocultos y controlados , bajo miles de reglas , sólo porque heredaron un poder que puede que ni quieran pero no eligieron tener ... Lo que trato de decir es que esta no es la guerra de los dríades tan sólo , es nuestra guerra por un futuro sin miedo , por poder amar a quienes deseemos,  por tener el poder de elegir por no estar divididos en estúpidas castas , es una guerra por nosotros, por este lugar que amamos , Alice .

Por primera vez la hechicera de las ilusiones  observó lo que más temía inconscientemente en los enormes ojos del hada del clima,  algo de decepción.

En un abrir y cerrar de ojos su menudo cuerpo fue envuelto por un abrazo otorgado por Angel,   haciéndole sentirse por alguna razón cobijada.

- Es hora de que me quite esta máscara.

- Me alegra escuchar eso.

El fuego les regalaba calidez, parecía que la lluvia y el dolor caían sobre ellos, esperando silenciosamente que fuera algo pasajero y que todo volviese a ser como antes, aunque sabían que era imposible.

- Niños .- Llamó el profesor Deereck .- Sin embargo viéndoles ahora sé que son ya hombres y mujeres , sé que les falta mucho por conocer para madurar y que están creciendo en un mundo que se derrumbó y deseamos reconstruir.  No me queda mucho.- Informó unos sonidos de sorpresa no se hicieron de esperar, el profesor tan sólo sonrió mínimamente restándole importancia al asunto.- La mayoría del claustro fue envenado y yo estoy entre esos sólo que un hechizo de Holly me ayudó a durar unas horas más,  les pido que sean unidos,  que no se rindan, miren a su lado y vean en la persona adyacente a ustedes un hermano y aliado.  Estamos juntos en esto.- Explicaba.- Nuestra tarea es proteger a esa niña de cabellos blancos y junto a ella a los dríades quienes se que lucharán con nosotros porque se han mantenido fiel a Soul. Muchos escucharon la leyenda de los seis caballeros, a pesar de que nuestros nuevos caballeros sean jóvenes les pido que confíen en ellas y las ayuden porque la guerra es de todos.- Con sus temblorosas manos hizo aparecer un cetro el cual contenía  una esfera roja.

El profesor Vlediran abrazó a su compañero apareciendo otro cetro pero este contenía un triángulo.

Los ojos de Camille se inundaron de lágrimas al parecer ella también estaba incluida en la lista de quienes perderían algo preciado en ese día.  Tomó fuertemente la mano de su hermano gemelo quien al igual que ella lucía al borde del llanto, sólo quedarían ellos en su pequeña familia recién encontrada.

- Alice de las estrellas, tú serás la encargada de iluminar los caminos, tú escucharas los llamados de socorro ocultos en rostros estoicos. Tú los cuidarás.- Habló un voz femenina que se abrió paso entre los estudiantes causando que muchos se quedaran con la boca abierta al ver a la directora Holly convertida en lo que parecía una brillante neblina personificada , su amada directora había pasado a ser una ninfa .

La hechicera hizo aparecer su espada arrodillándose frente a las tres figuras docentes recibiendo en su cabeza el ligero toque de los tres cetros.

- Camille del aire .- Mencionó el padre de dicha bruja la cual intentando regular sus lágrimas se aproximó a su figura paterna - Me alegra ver en que te has convertido hija mía,  de ti dependerán las decisiones,  tú serás la balanza en esta columna de corazones puros , tú tendrás la última palabra, tú llevarás el papel de líder,  tú serás el balance entre la alegría y la tristeza .- Continuó para que se repitiera la anterior acción mientras las muchacha lloraba negando lo dicho mas sabía que era su deber , y muchos sabían que lo cumpliría a la perfección .

- Lina de la naturaleza. - La de cabellos color madera lentamente se aproximó tomando lugar junto a sus amigas escuchando atentamente las palabras de Deereck.- Es un don el conocer lo que te rodea y percibir la vida, tú serás nuestra estratega eres sentimental y calculadora, tu enojo y tu alegría pueden traer resultados inesperados, en tus manos está este tablero de ajedrez con el cual jugarás.

- Angel de los cielos. - Llamó al hada rubia, Vlediran, la joven se arrodilló a un lado de Lina mirando a quienes estaban frente a sus ojos.- Tan fuerte como una tormenta tan débil como una brisa , muchos te han subestimado pero no saben el enorme poder que albergas en ti.  Tú serás quien esté al frente en las batallas, tú dirigirás desde la primera fila y serás nuestro ángel de la vida y la muerte.- Dijo de forma serena.

- Sun del fuego. Tú poder es algo extraño pero me alegra que sea el mismo que el mío,  la llama del dragón blanco,  tu luz y fuego nos ayudará a ver con claridad y tu perseverancia hará que seas la representante de nuestro pequeño pero muy poderoso ejército el cual pronto madurará. Tú nos guiarás en esta lucha - Pronunció Holly sonriendo a la joven de cabellos fogosos.

Sobre las cinco se cernió una lluvia luminosa, mirándose las unas a las otras prometieron cumplir con la tarea encomendada levantándose como unas nuevas Sun, Camille, Lina, Alice y Angel.

Los presentes mostraron su respeto tocando donde se encontraban sus corazones.
Camille sabía que era la hora que tanto temía al ver a su padre con algo de dificultad acercarse a donde estaba, la bruja llamó a Leo quien se unió a esa indeseada despedida.

El adulto acarició los llorosos rostros de sus hijos memorizando estos para jamás olvidarlos, anhelaba vivir un poco más para tener más tiempo con estos, quien sabe aún quedaban más vidas y universos pero sin duda este sería el más doloroso de los adiós.

- Saben que los adoro con mi corazón. - Comenzó a hablar haciendo que los gemelos soltaran una sonrisa .- Lo he dicho mil veces pero me alegre haber sido su padre , las estrellas los guiarán , sé que darán lo mejor y me enorgullece ver en los jóvenes fuertes y valientes que se han convertido, rían,  diviértanse, estén siempre juntos,  díganle a su mamá que siempre la amé. - Planteó tomando las manos de  Leo y Camile entre las suyas.

- Papá... No digas adiós. - Rogó Leo a su lado Camille cabizbaja sollozaba pidiendo lo mismo en silencio.

- Papá...

- Mis dulces niños, nos volveremos a ver, voy a volver cuando me llamen, todo va a cambiar para mejor en un futuro, amen a sus amigos y ámense a ustedes, ustedes florecerán,  aléjense de las mentiras y vean en ellas la verdad oculta. Mis dulces niños volveré cuando todo esto se acabe, cuando sus corazones me llamen, no hay necesidad de decir adiós,  ustedes también volverán a mí cuando hayan cumplido con su propósito aquí,  Por ahora es un hasta pronto. Los amo,  amo a mi pequeña familia.- Susurró a los menores mientras los abrazaba y estos se aferraban a sus protectores brazos, a la calidez de su hogar.

Mas, ese sentimiento de protección no duró cuanto quisieron al sentir que estaban abrazando a la nada con el pasar de los minutos. Leo gritó y se lanzó a abrazar a su gemela quien lo acompañó en el desgarrador hecho. No se sentían listos para aquel adiós,  no aún.