Capítulo 23 "Dulces Sueños"

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Perder a un ser querido no figuraría nunca en la lista de cosas a las cuales estaba adaptada el hada de cabellos castaños quien desde hace más de dos horas lucía estar en su propio mundo. Las manos de estaban aferradas fuertemente a las mangas de su vestido, lloraba silenciosamente balbuceando una sola palabra: Kat.

Las hadas y las sirenas solían crear vínculos fuertes, para la castaña aquella joven de blanquecinos cabellos fue la hermana que nunca tuvo al igual que Angel.

Las lágrimas no se detuvieron, al igual que la ira que circulaba por sus venas, sentía tantas cosas que estaba demasiado confundida.

- Fue necesario. - Escuchó que el mago de asiáticos rasgos susurró.
Esa fue la gota que la hizo quebrarse no era necesario que su mejor amiga falleciera por ella.

- ¿Necesario? - Bufó sumida en la histeria alejándose del mago, sorprendiendo a muchos por la actitud asumida la contrastaba con su calmada naturaleza.

Alice sólo sonrió de lado, no iba a ocultar lo infantil que le parecía la actitud de la dríade, Angel bajó su mirada, ella sabía por lo que pasaba Lina, Sun y Camille prefirieron quedarse en su lugar.

- Kat murió. Acéptalo como una persona madura y no andes lloriqueando sobre su inexistente cadáver.- Soltó la hechicera de las ilusiones.

El hada al oír lo dicho no tardó en tomar la varita que tenía guardada en el bolsillo de su abrigo acercándose a la de piel pálida y cabellos cortos apuntando al pescuezo de esta.

- Te haré tragar tus palabras una por una.- Amenazó Lina siendo detenida por Jin Seok cuando iba a comenzar un maleficio.

- ¿El hadita va a sacar sus garras?- Provocó Alice, ganándose unas miradas de advertencia, logrando incrementar la tensión que había en el ambiente.

- ¿Por qué eres así?- Esta vez se inmiscuyó en la conversación Angel dirigiéndose a Alice quien reía como si la situación fuese graciosa de alguna forma.

El rostro de hechicera para la estupefacción de todos se adornó de una cuantas lágrimas.

- Por culpa de ellos pasa todo, no se dan cuenta, si ningún dríade estuviese en Soul nunca hubiese pasado esto.- Explotó mientras sollozaba.

Sun y Angel intuían donde podía terminar aquella discusión sujetando a la hechicera por los hombros incitándole a que hiciera silencio.

- Si ella no estuviese aquí yo no tendría que lidear con... Yo...podría amar y podría ser correspondida. Podría estudiar tranquilamente, ser una joven normal sin preocuparme por que un maniático ataque. Odio que lo tenga tan fácil, ella siempre tiene una oportunidad aunque se equivoque, yo sin embargo soy juzgada por mis errores. Odio que todo en su vida sea feliz, estoy harta de esto, estoy harta de sentirme así. ¿Por qué tienes que tener la vida perfecta? Amigos geniales, es la favorita de muchos, es bonita y su novio es popular, sin ti podría ser feliz, ser mejor persona. - Expresó con impotencia llorando como una niña inconforme.

- Lo sabía.- Soltó June mirando despectivamente a la hechicera.- Eres una maldita envidiosa. Lina no ha tenido una vida feliz, ninguno de los tres, así que deja de llorar como un infante. Quiérete un poco más, tus errores no son culpa nuestra. Deja de ser tan egoísta, no eres la única que tiene malos días. Deja de vivir comprándote con los demás…

- Me importa poco tus sentimientos por Jin Seok.- Interrumpió Lina a su mejor amigo- Me importa poco lo que pienses de mí, como si sueñas con hacerme desaparecer.-Añadió- Sólo no vuelvas a referirte a Kat de esa forma si no fuese por ella, yo no estaría aquí, así que te pido respeto como cualquier persona merece... porque si no juro que seré peor que Mattlive , y no bromeo con eso.– Advirtió alejándose de la de cabellos cortos volviendo a su antigua posición soltando el agarre de Jin Seok.

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