Capítulo 22 "Amiga"

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Las nubes grises no era algo que se considerase como un buen presagio por muchos.  Con tranquilidad las clases en Soul se desarrollaban,  una multitud de jóvenes parloteaba emocionada , otros estudiaban o se encontraban preocupados por sus exámenes,  por otro lado Sun podía notar los grupos híbridos,  sonriendo de dicha ya que a pesar de no ser muchos era lo suficiente para que ocurriese un cambio. La calma de la escuela de ve interrumpida por la abrupta llegada de una niña de cabellos blancos la cual temblaba de los pies a la cabeza.

Thomas quien pasaba por ahí no tardó en acercarse a la Infante de ojos celeste y cabellos como la nieve.

- Ellos vienen, ellos me están buscando. - Decía atropellando cada vocablo la indefensa niña.

- Te llevaré con la señorita Holly Grish ella sabrá que hacer.- Tomó la mano de la menor guiándola hacia la oficina de la mencionada.

La amplias puertas de la dirección se abrieron y el dúo no tardó en pasar la directora no pudo ocultar su sorpresa al ver a la niña y luego voltear a mirar hacia la ventana.

- Ellos están llegando. - Anunció en un tono angustiado desconcertando al mago de cabellos ensortijados la actuación de la adulta.

- ¿Ellos quienes? - Cuestionó extrañado el mago.

- Mattlive y su ejército. Avisa al estudiantado que vaya hacia los refug...- Un estruendo hizo que detuviese en seco sus palabras.
Visualizar el suelo temblar y poco a poco agrietarse fue la señal para que el hada saliera de sus ensimismamiento.

- Ve hacia los refugios con esa niña, nadie la puede ver Thomas. NADIE.- Ordenó antes de retirarse a avisarle a los demás docentes.

No le quedaba otra que correr.
Otro estridente sonido se escuchó haciéndole temblar de terror.  Carga a la menuda niña rubia en su espalda no dejando de alertar sobre lo que sucedía a los que se encontraba los cuales corrían la voz.

En la otra mitad del campus donde todo continuaba tranquilo Kat y Lina regresaban del invernadero por la parte trasera de la escuela , ambas conversaban alegremente desconociendo de lo que ocurría en el interior de la escuela.

La dríade al entrar y ver las cortinas del pasillos principal rasgadas dejó caer la maceta que llevaba en sus manos llamando sin querer la atención de los elfos de Mattlive que rondaban por ahí.

- Vamos.- Le sacó de las profundidades de su mente Kat,  tomando a su mejor amiga de la mano para correr hacia el primer lugar seguro que encontraran.

- No pensé que atacarían tan rápido.- Musitó Lina.

- Yo tampoco pero ahora debemos encontrar algún refugio antes de... ya sabes. - Planteó casi sin aliento la sirena para que el dúo de amigas continuara su huída.

Agotadas ambas detienen lo que parecía una interminable carrera frente a una puerta de uno de los refugios ocultos que  estaba a punto de cerrarse.

- Por favor ábrannos, nos están siguiendo. - Rogaba Lina tocando de forma insistente la metálica puerta.

- Ni muertos no aceptaremos que por culpa de un dríade tengamos que morir.- Soltó uno de lo que estaban dentro haciendo que ambas intercambiaran miradas entre el miedo y el desespero.

- Al menos dejen pasar a Kat. - Rogó el hada acercando a la sirena la cual parecía meditar lo dicho por el hada negando al instante.

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