LIBRO 2- TÚ ERES MÍA.
ALMAS GEMELAS.
(((CORRIGIENDO Y EDITANDO)))
Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...
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Aleska.
Mi cama se siente inmensamente grande, aunque lo es, me molesta esa actitud tan estúpida que Demian está tomando, ayer no quiso quedarse conmigo, solo me acompañó hasta la puerta, pero no quiso pasar pues dijo que cada vez que lo hacía mis métodos lo hacían cambiar de parecer.
La habitación está fría y oscura, hoy puedo dormir hasta más tarde, ya que me toca ir a la universidad, estoy arropada de pies a cabeza, me hace falta mi pechito calentito que me dé calor.
Estiro mi mano hacia la mesa de noche tomando mi móvil, veo la hora y más de las 7 de la mañana, busco en Whatsapp la conversación de Demian y decido escribirle un mensaje.
*Amor.
Hola.
Dejo el móvil aún lado y me arropo hasta la cabeza, el móvil suena casi al instante con una llamada, miro y es Demian quien llama, descuelgo llevando el aparato a mi oído.
-Esa son maneras de escribirle al marido tuyo.
Me río ante lo que dice.
-¿Estás loco?, Yo no tengo marido.
-¿Y qué soy yo entonces?.
-Nada.
-Cómo que nada, ¿Estás loca?-Espeta con molestia-El que te coge a ti soy yo, así que soy el marido tuyo y a mí me llamas por lo que soy-Exige.
-¿Y qué eres?-Cuestiono con una sonrisa.
-Tu amor y tu marido.
-Dices ser mi amor y mi marido-Acuesto mi cabeza en una almohada y fijo mi atención en el techo-Pero aquí estoy durmiendo sola y pasando frío, sin un hombre que me haga el amor y sin un pechito que me dé calor-Río.
-¿Quieres que te haga el amor y te dé calor?
-Chi, y lo quiero mucho.
-Hoy me quedo contigo y te doy calor entonces.
-¿Nada más eso?-Digo con aburrimiento-¿Ahora somos dos amigos?, mejor te hubieses quedado en Nueva York, la verdad-Ironizo-Ya estoy llegando al límite, mejor como que dejamos todo así de una vez.
-Tal vez hoy te quite el castigo.
-¿En serio?-Creo que mi entusiasmo es más que evidente y mi molestia se disipó.
