○~Φόϐος~○

I

Eosofobia
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La eosofobia también conocida como es el miedo o aversión al amanecer o a la luz solar. El origen de la palabra eosofobia es griego, derivando de eoso (amanecer) y de fobos (miedo o temor).

Como ocurre con otras fobias, la eosofobia puede ser causada por uno o varios eventos traumáticos. Un ejemplo podría ser presenciar el accidente grave de una persona allegada justo al despuntar el alba, o tener un miedo obsesivo a padecer un cancer de piel, y temer padecerlo por los efectos de los rayos del sol.

Las personas que sufren esta fobia pueden preferir dormir durante el día en la habitación oscura, o hacer pasar las horas diurnas en casa con las persianas bajadas, saliendo fuera de su casa de noche.

Todo ello, puede dificultar su vida social y limitar sus opciones a trabajos nocturnos.

El miedo a un nuevo amanecer, el miedo a un futuro incierto pertenecer, aquel punto en el cual ni el sol ni la luna gobiernan ya que ambos están castigados por un amor que a nadie a lastimado.

El amanecer es el único punto cruel en el cual uno ve al otro de lejos para nuevamente separarse en segundos, triste castigo cruel verdugo, destinados a amarse uno al otro la luna y el sol se persiguen sin alcanzar uno al otro...

Pero... ¿Llegara aquel eclipse deseado?

Podrán al fin la luna y el sol sellar su amor...

No lo sabrás si no enfrentas este amanecer...

__Luka__ Fue el nombre de la voz delicada del boliviano la cual se escucho de lejos llamando a su pequeño hijo el cual se encontraba jugando en las tranquilas playas argentinas.

__¡Mami!__ Grito el pequeño niño al oír la voz cálida de su amoroso padre al cual llamaba con el diminutivo femenino por que le parecía más afectuoso y tierno.

__Mi hermoso niño ¿qué te dije de jugar aquí a estas horas?__ Reclamó el omega a su pequeño cachorro el cual entre risillas ocultaba su rostro en el pecho de su madre con arrepentimiento.

__Perdón mami no lo volveré a hacer__ Decreto el pequeño alfa con ternura y seguridad sabia lo mucho que su madre se preocupaba por el y no deseaba que pase pesares por el

Unas pequeñas rizas se escucharon por parte del boliviano el cual sintió un tierno abraso por detrás como también como esta persona apoyaba su mentón en el hombro de aquel pequeño tricolor.

__¡Papi!__ Exclamo el pequeño niño que reposaba en los brazos del boliviano el cual extendida sus brazos hacia el mayor.

__Kazajistán...__ Exclamo el boliviano con ternura al sentir la cálida y afectuosa presencia que le regalaba aquel alfa de ojos verdes, ojos esmeraldas los cuales solo le pertenecían al boliviano que había logrado robar su corazón.