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Fonofobia

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La fonofobia, ligirofobia, acustifobia (akou oír y phobos miedo) o acusticofobia​ es un miedo intenso e incontrolable a ruidos como gritos, disparos, truenos, silbidos, obras o llantos, en especial cuando son producidos por los vecinos de un inmueble.​En ciencia y psicología se resume como el temor hacia el ruido o hacia el sonido, y los miedos que emergen ante la presencia del ruido son exagerados e irracionales.​

Los síntomas son los habituales de muchas otras fobias, ya que cuando el sujeto cree que hay posibilidad de ruido, comienza a sudar en exceso o siente muchos nervios, palpitaciones, temblores o miedo intenso e incontrolable.​Suelen experimentar temor ante ciertos ruidos que asocian con algo malo y por lo tanto suelen presentar una hipersensibilidad a los mismos y los escuchan más alto de lo que verdaderamente suenan.

El miedo puede haber empezado cuando el sujeto, siendo niño, y a raíz de un evento traumático ocurrido, por ejemplo, en el colegio. O en la edad adulta en el trabajo o en un encuentro social.

​Algunas personas con esta aversión pueden evitar los bebés, los niños o los animales domésticos, principales foco del miedo. Incluso la fobia puede forzar a que los pacientes se muden frecuentemente de vivienda, ya que los ruidos molestos los perciben por insignificantes que sean.




Entrañable ilusión que desgarra las almas de los dos, solo una nota musical, solo una pequeña equivocación arruina la armonía que se establecía en nuestra canción, solo un fallo, solo una emoción, dolor e ira, no puedo aguantar más...

Esto ya no es aquella bella melodía de amor que me juraste alguna vez, esto ya no es un corazón enamorado buscando renacer, esto ya se convirtió en una tortura, ruidos des armoniosos y chillantes inundan mi corazón, no quiero seguir escuchando esta melodía, no deseo establecer una nueva nota musical que rasguñe mi enamorado corazón, de nuevo deseo escapar de este martirio...



__¡México también pruébate ese, es también para ti!__ Exclamo la omega Bielorrusia mientras le entregaba una cajita de terciopelo al mexicano, habían viajado recientemente con su padre a tierras asiáticas para negocios, y aprovechando habían traído un montón de regalos a toda la familia del soviético, pero la preferencia de regalos se notaba que eran para el mexicano (o eso pensaba ya que como ucrania no estaba, el mexicano no podía observar que la mayoría de regalos era para aquel omega)

__Un collar de perlas... No se hubiera molestado__ Exclamo el pequeño omega mientras sonreía con dulzura y agradecimiento a su amado suegro, se sentía tan dichoso de ser tan amado en la familia del hombre que amaba, pero claro que esperaba, si ya se había deshecho de los demás.

__Todo para mi adorado nuero, después de todo mereces lo mejor, serás quien me dará nietos, el consorte mayor de esta casa__ Elogio el soviético en una cara indirecta tanto a su nuero como a su hijo, el soviético había idealizado que apenas concluido el matrimonio su hijo le daría a la próxima generación de nietos herederos y el único que le había dado un nieto era su hijo favorito, pero con un capitalista que no podía aceptar aun, y esto no significaba que no quiera a su nieto, lo adoraba mucho, era un omega tan bello como su madre (ucrania), pero aun esperaba el heredero alfa, deseo que añoraba con desesperación.

○~Φόϐος~○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora