𝟒𝟐- 𝐈𝐧𝐯𝐞𝐫𝐧𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 𝐧ú𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐭𝐞

446 80 117
                                    

༻❁༺

—Te está manipulando ¿lo sabes?

Ernie está de pie en la entrada de la enfermería, cubierto de pies a cabeza en tejidos y lana, con su cabello enredado por el furioso infierno de afuera.

Mis emociones corren salvajemente: el hecho de que él me estuviera hablando, lo que dijo y la falta de certeza de cómo responder. Así que hago la siguiente mejor cosa que se hacer: lucho para poner mis paredes de nuevo. —Oh, ¿ahora sí me estás hablando? —digo fríamente y sigo con mi camino.

Él me sigue. —No puedes casarte con él—dejo mi cabeza abajo, así no puede ver mis ojos hinchados y mi cabeza adolorida. —No sé de qué hablas.

—Tú sabes exactamente de qué hablo, Ains. ¡Ains! Él pone una mano en mi hombro y me da la vuelta, haciendo que esté cara a cara con su nariz llena de pecas. —No puedes casarte con él.

—¿Y por qué no? —disparo de vuelta— No sé quién te crees que eres, pero ¡no puedes simplemente ignorarme por meses y luego acercarte el siguiente día a decirme con quién sí y con quién no debo casarme! — alejo sus brazos, me doy la vuelta y me alejo.

—Me gusta pensar que eres mi amiga.

Mis zapatos rechinan sobre el suelo. —¿Mi amigo? Doy vuelta con mis suelas y vuelvo a marchar con ira, con mi molestia floreciendo en una ira insaciable. —Wow, Ernie, supongo que te tomaron tres meses para que te crecieran un par...Y deben estar hechas de acero, porque honestamente, ¡el atrevimiento de llamarme así en mi cara! Después de abandonarme solo por un montón de mentiras que imprimió cierto periódico, en el cual, por cierto, ¡no tienen nada de verdad! Ok, no del todo, pero ¡ese no es el punto! El punto es...¿¡Cómo te atreves, Ernie!? ¿Cómo te atreves? Esperaría esto de Hermione, hasta Sue Li. Pero, no de Hannah, no de Susan y ciertamente ¡no de ti!

Suelta un suspiro y sus párpados se deslizan hacia abajo, como si estuviese esperando esto. —Sí, está bien, fui un idiota ¿ok? Debí decir algo, o al menos preguntarte, pero, vamos Ains...Sí nos mentiste.

—Porque me obligaron a hacerlo, ¡pendejo! —grito furiosa— Rita me pidió que no se lo dijera a nadie. Tú y cualquiera del Hogwarts Digest hubiese hecho lo mismo. Pero, lo que sea, porque ya estoy jodida ¿de acuerdo? Así que si estás aquí para soltar una gran cantidad de estiércol sobre mí, lo siento pero tendrás que hacer la fila.

Su rostro se arruga en señal de confusión. Pongo mis ojos en blanco y subo mis brazos. —¡Ugh! ¡Ya no importa! De todos modos no lo entenderías.

—Entonces ¡ayúdame!

—¡Ayudarte! ¿Por qué debería hacerlo? Cuando lo único que has hecho es cagarla todo este tiempo.

—¿Sabes qué? Tal vez si no hubieses estado haciéndolo ojos de cachorrito a tu galán de Slytherin, ¡debiste de haber notado que he estado intentando hablar contigo!

—¡Oh! —río sarcásticamente— Oh, ¿entonces ahora es mi culpa? ¿Soy una amiga terrible porque estoy demasiado ocupada cuidando a mi propio novio?

—¡No estoy hablando de él! Ainsley, Montague...

—...Tenía razón acerca de todos ustedes desde el inicio—interrumpo—. Me ha dicho desde el principio que no puedo confiar en ninguno de ustedes y no escuché. Pero, tenía razón ¿no es así? Él ha tenido razón todo este tiempo. En el momento en que viste lo que estaba en ese periódico, lo creíste y nunca pensaste en venir a preguntarme.

—Y tú nunca pensaste venir a decirnos.

—¿Cómo podría? ¡Hannah se rehúsa a hablarme y Susan no puede mirarme a los ojos aunque du cama esté al lado de la mía!

El Proyecto Malfoy • TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora