Capítulo 3

2.4K 266 71
                                    

NOTA:

Antes de empezar quiero decir que hay OC en cuando a los Lan's, en simples palabras no tienen sus ridículas reglas.  Pero son como las típicas familias chinas, se basan en el estatus socioeconómico. 

FIN DE LA NOTA.

Tarde en la noche, en la residencia de platino Nº 2.

En una sala de estar grande, fría y triste, dos personas, una grande y otra pequeña, estaban sentadas frente a frente en una mesa de comedor. Sus expresiones eran igual de frías.

—Come —dijo Lan Wangji.

Pero a-yuan no lo escuchaba.

—Lo digo por última vez.

A-yuan permaneció inmóvil e indiferente.

—¿Crees que puedes amenazarme negándote a comer?

A-yuan, como un viejo monje sentado durante su proceso de meditación, estaba completamente inmerso en su propio pequeño mundo. No reaccionaba a ningún estímulo del mundo exterior.

Ambos continuaron enfrentándose sobre el mismo asunto.

Una hora después.

Lan Wangji marcó el número de su hermano, Lan Jingyi.

—Envíame la dirección de Wei Ying.

Al final, la amenaza de inanición pareció funcionar.

Lan Jingyi era eficiente e inmediatamente envió la dirección de Wei Ying al teléfono celular de su hermano, seguido de un montón de preguntas que intentaban satisfacer su naturaleza chismosa. Lan Wangji, por supuesto, ignoró lo último.

Esta vez, sin que Lan Wangji pronunciara una palabra, a-yuan inmediatamente siguió su ejemplo después de notar que su padre tomó un abrigo y las llaves de su auto.

Lan Wangji miró a su hijo caminando a su lado, y no tuvo más remedio que levantarlo en sus brazos.

—Sólo esta vez.

[SEPARADOR]

Después de que Wei Wuxian regresó de la audición, se arregló antes de ir al supermercado para comprar los ingredientes para preparar una olla de sopa caliente, unos platos, y cerveza.

Tras semejante evento, tenía que celebrar en casa con una sopa caliente.

Un hombre soltero tomando una olla de sopa caliente completamente solo era realmente el máximo nivel de soledad. Pero él siempre había estado solo, así que estaba acostumbrado.

El timbre sonó justo después de que puso a calentar la olla y terminó de preparar los platos.

¿Quién podría ser a esta hora?

Abrió la puerta con curiosidad, y se quedó estupefacto.

En el umbral de la puerta estaba Lan Wangji, vestido con un traje pulcro y un saco negro grande. En sus brazos sostenía al pequeño rábano, quien traía una canasta llena de frutas de varios colores.

Eran... una pareja extraña.

—¿Señor Lan? —preguntó Wei Wuxian. Se sentía tan asustado— ¿Por qué han venido? Es bastante tarde. ¿Ocurre algo?

—Vine a ver cómo está su salud —respondió Lan Wangji bruscamente.

¿Quiere saber cómo está mi salud?

Vino personalmente a su casa, tarde en la noche y trajo al rábano con él... Él sólo se había lastimado un poco. Todavía podía correr y saltar por ahí.

El secreto perfectoWhere stories live. Discover now