❀ Capítulo 5 ❀

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5||Instintos asesinos y cotilleos de infarto (y de los malos).||

Something about the sunshine - Starstruck.

Faith:

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Faith:

Hacía más de dos horas que mis padres se habían ido de casa para su cita habitual de los lunes.

Ser sus propios jefes les dejaba muy poco tiempo como pareja. Y desde que tenía uso de razón, las tardes y noches de los lunes, eran solo para ellos.

Eran dos polos totalmente opuestos. Mientras él era serio y rara la vez se le veía sonreír en público, mi madre era una hippie con ascendencia mexicana, alegre, que radiaba una luz imposible de igualar.

Estaba sentada con mi pequeña hermana en el sofá de cuatro piezas del salón, mientras le trenzaba el cabello y veíamos por centésima vez "La bella durmiente". No sabía por qué le gustaba tanto una princesa que se dormía la mitad de su película, existiendo unas más interesantes como "La bella y la bestia" o "Rapunzel" pero yo no era nadie para imponerle gustos.

Dixon me había enviado un mensaje treinta minutos atrás, informándome sobre un cotilleo. Y claro que la única razón por la que lo invité a venir, fue esa.

Todavía no me había sacado de la cabeza, aquel beso en la mejilla que me había dado sin permiso al iniciar el día. Su justificación, fue que había personas en el pasillo atentas a nuestros movimientos.

Y me tomó con la guardia tan baja, que estuve distraída todo el bendito día.

Llevábamos siendo rivales desde los cinco años. Porque claro, un chico como él, tenía que ser atlético y un maldito genio también. No podía negar su atractivo. Los mellizos Dixon eran muy bien parecidos, eso toda la ciudad lo sabía.

Pero en contraste a Vicco, quien era carismático y risueño, y muy poco interesado en las calificaciones. Tanner ocupaba el lugar del insufrible cerebrito.

Después de la charla más larga del mundo con Brenna, Ron y Danielle en el descanso sobre el trato, y prometerles con el meñique que sabría cómo llevar este trabajo, nada más interesante sucedió en el día.

Roger Shy:
¿En serio estás saliendo con ese
idiota?

Y hablando de idiotas, al parecer era Halloween y no me había enterado, porque los muertos comenzaban a resucitar. Bloqueé el número en cuanto abrí el mensaje.

Había tardado en hacer aquello, para ser honesta, bloquear a alguien se me hacía una niñería, pero estaba equivocada.

Si me hubiese. dicho siete meses atrás que terminaría de una manera tan dolorosa con el innombrable, no lo hubiera creído. Me gustaba hacerme la ciega, a pesar de saber desde el principio, que era un tipo que no me traería nada bueno.

La guía de consejos de Faith. Where stories live. Discover now