Bölum 4

4.4K 458 14
                                    

Ella recordaba seguir el ritmo tranquilamente a pesar de su nerviosismo que la carcomía en ese instante y de un momento a otro tropezó con un pie ajeno al suyo, además de su largo vestido al cual seguía sin poderse acostumbrar y después de eso gol...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ella recordaba seguir el ritmo tranquilamente a pesar de su nerviosismo que la carcomía en ese instante y de un momento a otro tropezó con un pie ajeno al suyo, además de su largo vestido al cual seguía sin poderse acostumbrar y después de eso golpearse en la frente con un escalón ¿irónico? Claro que sí, acababa de hacer una gran escena frente al Sehzade

Se sentía extraña parecía como si hubiera dormido durante horas, sentía su cuerpo en un estado de relajación absoluta y el dolor había desaparecido por completo, pero lo más extraño era ser observada por alguien ¿o era su imaginación? Eso era completamente imposible ¡Alguien le estaba mirando! 

—Has despertado. 

Esa voz ¡conoce perfectamente esa voz! Es de Selim y abrió los ojos encontrando al Sehzade mirarle atentamente… ¿Debería rogar por su vida? Cayó delante de sus pies, lo molesto con una cosa tan insignificante.

—Príncipe, lo siento por este accidente tan absurdo -se disculpó levantándose para quedar sentada porque un mareo le impidió moverse- arruine la fiesta que las Sultanas le habían preparado con gran esmero y dedicación para su despedida a Manisa.

—Parece que no te importa en absoluto tu salud ¿cierto Harika? -pregunto colocando sus manos detrás de la espalda y le miró con seriedad- la doctora dijo que tienes un índice alto de dolor, porque esa herida es pequeña, pero aún así sentías mucho dolor con solo tocarla.

—No siento que sea algo importante para preocuparse -dijo nerviosa la chica ante la mirada penetrante del Sehzade ¿porque no dejaba de mirarle?- He sabido sobrellevarlo durante toda mi vida, es un dolor que prevalece unas horas y después desaparece. 

—Harika. 

—Príncipe. 

Harika suspiró levantándose de la cama logrando permanecer de pie con una sonrisa miró a Selim quien solo miraba atento sus movimientos y ella acercó su mano a su rostro acariciando de forma leve su barba para luego proseguir a su mejilla. 

—Majestad pidame lo que sea -menciono sin dejar de sonreír ganando también una sonrisa por parte de Selim- por haber arruinado su fiesta de anoche, haré lo que usted me diga. 

—¿Lo que yo diga y ordene? 

—Así es, por ahora yo estaré bajo sus servicios -dijo juntando sus manos y se inclinó levemente sin agachar la cabeza- hoy seré su esclava por todo un día. 

Más tarde. 

—¿Dónde está el Príncipe? 

Pregunto Mihrimah entrando a las habitación siendo recibida por un gran silencio, como había dicho la noche anterior. Ella volvería en la mañana para verificar a Harika. 

—Salieron hace hora, Sultana -respondió un guardia entrando y sin mirarle- cuando la Señorita Harika tan pronto despertó, ellos salieron.

—¿Salieron? 

Melifluo [El Sultán] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora