Bölum 24

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No he podido dormir tranquilamente, se que sin importar mi decisión Selim traerá de vuelta a Nurbanu, por el bien de sus hijos, pero ¿Dónde está mi bien? Ya me canse de decirlo, me canse ¿Que puedo hacer? Aunque el Sultán me considere, tiene que t...

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No he podido dormir tranquilamente, se que sin importar mi decisión Selim traerá de vuelta a Nurbanu, por el bien de sus hijos, pero ¿Dónde está mi bien? Ya me canse de decirlo, me canse ¿Que puedo hacer? Aunque el Sultán me considere, tiene que tomar la opinión más importante... La de su hijo, su heredero.

—Sultana.

—¿Ha ido por ella?

—Sí, Su Alteza el Príncipe... Fue por la señorita Nurbanu.

—Lo suponía, por lo menos permaneceremos aquí durante la campaña -respondí... Lo veía venir , ya era predecible que fuera por ella y me dejara de lado- no estaré sola, mientras la Sultana Hurrem este de mi lado... Poco me tengo que preocupar de ella.

—¿Hará realidad la amenaza?

—Por Allah, no lo haré realidad -negué soltando una risa amarga volteando para quedar frente al Aga- hago eso en este lugar y terminare muerta a lado de los peces, me mantendré neutral, pero pondre de frente el contrato que hice con nuestro Príncipe.

Camine a mi habitación para ir a darme un pequeño baño, realmente odio que esto suceda... Lo odio profundamente, pero nada puedo hacer ni mucho menos ir en contra de las órdenes de un príncipe.

(...)

Nurbanu caminaba triunfante por el Harén, parece que cree que perdí contra ella ¿No? Tal parece que no entiende que ya no tiene el mismo trato que cuando llegó y se convirtió en la primera esposa de Selim, es completamente ilusa.

—Bienvenida Nurbanu Hatun -salude sonriendo no debo dejar que me vea aturdida por su regreso- veo que te has mantenido muy bien.

—Que te puedo decir Harika, debo mantenerme muy bien para nuestro Príncipe.

—¿Qué Príncipe? -cuestione aun sonriendo fingiendo curiosidad, pero cubrí mi boca también fingiendo que entendí de quién hablaba- ¿O hablas de mi Príncipe Selim? Quien te ha rechazado ya como su esposa.

—Él no puede vivir sin mi, le rogó a su majestad que yo volviera -exclamó mirándome de arriba a abajo aun sonriendo... Wao, no me gustaría bajar esa sonrisa- él siempre volverá a mis brazos quieras o no.

—Corrección. Tu hija fue quien pidió que regresaras, no él.

—Caerás muy pronto y te irás de la misma forma que yo me fui.

—¿Caeré? Tal vez lo haga, pero si yo caigo como lo dices y me tengo que ir como tu lo hiciste, lo haría por mi propio pie para evitar humillarme como paso contigo -dije tranquilamente dándome una vuelta no me quedaré ahí ni un momento más ni mucho menos para pelear innecesariamente- pero si eso me sucede Selim se va conmigo, porque él sí rogaría por que no me vaya... Preferiría irse conmigo a dejarme ir sola.

—¿Por ti? Por Allah Harika, no me hagas reír con tus chistes.

—Eso es cierto, Allah es mi testigo de mis palabras -volví a responder riendo levemente mientras jugaba con mi velo, se siente tanta satisfacción poder contraatacar de esa manera con ella- el día que nació mi pequeña flor, él me pidió de rodillas que lo perdonara, me imploró perdón por todo lo que tú me causaste y es más gracias a ti, ambos estamos más unidos que antes... Ahora que te dije todo eso, ahora yo te pregunto ¿Crees que haría eso por ti? No lo creo.

Camine triunfante ignorándola sabiendo que la deje furiosa, camine tranquilamente hacia los aposentos de la Sultana Hurrem, solamente con ella me siento completamente segura y tranquila además mis hijas están ahí con ella.

Nazenij quien permanecía caminando a un lado de mi parecía bastante ansiosa desde que nos alejamos del harén, realmente tiene ganas de decir algo, está muy impaciente.

—Sultana.

—Nazenin.

—Usted dejó a Nurbanu callada con sus palabras... Supo como defenderse perfectamente.

—Si no lo hacía, iba a comenzar a parlotear tonterías y no quería eso -dije con un suspiro cansado deteniéndome mientras me cruzaba de brazos, me sentía confundida e intrigada por un tema en especial- pero viéndola ¿No le afectó la muerte de Gazanfar? Él hizo eso por ella, pero en nada se ve afectada.

—Ella ha tratado a las personas como objetos, para ella siempre deben amar y arriesgar sin importar que, pero si no cumplen con sus órdenes no son servibles.

—Típica persona que se cree dueña de los demás por tener dinero.

—Sultana usted provenía de Londres ¿No?

—Sí.

—Entonces... ¿Usted trataba bien a sus sirvientes?

—Nazenin, yo no tuve una familia, tuve padres... Pero no los consideraba como unos por cómo me trataban -respondí con un suspiro... Sería la segunda persona que le diría esto- además nosotros éramos de muy bajos recursos y como muchos dicen, éramos bastante pobres.

—Sultana... Yo...

Moví mi mano desinteresada, realmente no es algo que ya me interese y seguí caminando hasta llegar a la habitación de la Sultana quien estaba con mis hijas, al entrar sonreí inclinándome a ella.

—¿Estás bien? -preguntó preocupada mientras me acercaba a ella- se que mi león...

—No se preocupe, estoy perfectamente bien.

—¿Segura?

—Por Allah le prometo que estoy bien... Mientras ella no se acerque a mí todo está perfectamente bien.

—Harika.

—Sultana no se preocupe, las palabras de nuestro Sultán siguen en pie.

Se que está muy preocupada por mi, pero se defenderme de aquellos que intenten hacerme daño... Pero ya no tengo que preocuparme de ninguno de ellos, soy mas fuerte que ella y alguien más que intente meterse conmigo.

Continuará...

Melifluo [El Sultán] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora