Capítulo 28

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—¿Me llamaba Sultana? 

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—¿Me llamaba Sultana? 

Harika miró a Rustem Pasha quien acababa de llegar a la entrada del Harén y al voltear él podía apreciar que la inglesa estaba lista para salir del palacio. 

—¿Piensa salir del palacio? -cuestiono con bastante curiosidad al ver el abrigo que ella cargaba- nadie me había dicho que usted saldría. 

—El Príncipe Selim está atrapado en las barracas de los jenízaros, ellos planean atacarlo -anuncio comenzando a salir siendo seguida por el Pasha que le miró sorprendido por sus palabras- y no voy a permitir que alguien le haga daño. 

—Sultana, no había sido informado de esta situación -habló seriamente colocándose delante de ella impidiéndole el paso- pero permita que yo me haga cargo de esa situación, usted no debería arriesgarse a que le pase algo. 

—He vivido varios peligros cuando era una mercader, también sobreviví a Nurbanu… ¿Esto? -cuestiono burlona volviendo a caminar a un lado de él y luego bufó con bastante irritación- por Allah, esto para mi sería un peligro menor.

—¿Entonces para que me ha llamado? 

—Porque serás mi guía a las barracas, me ayudarás a defender a nuestro Príncipe y para demostrarle en la cara algo que no tiene, pero que si lo tengo yo. 

—¿Qué es mi Sultana?

—Lealtad y compromiso a la persona que realmente ama -respondió deteniéndose abruptamente para luego mirar con tristeza a Rustem que sintió pena conociendo la situación de la pareja- y lo peor… Es que siempre estaré en sus peores momentos ayudándole porque soy una tonta y él nunca estará en los míos…

—Sultana…

—Trae un caballo y varios guardias, necesitamos lo más posible de ayuda. 

Barracas de los jenízaros. 

Los jenízaros lo rodeaban junto con su pasha, realmente había sido una mala idea viajar a las barracas y más cuando las noticias de la recaída del Sultán volaron con rapidez a los jenízaros que apoyaban fielmente a su hermano mayor.

Si ese era su final… Muchas cosas pasaron por su cabeza, posibilidades como de tan solo se hubiera quedado en el palacio a arreglar las cosas con Harika, si tan solo no fuera un imbécil e insensible ¿Porque le hacía tanto daño? Una mujer tan pura y leal a él. 

¿Qué imbécil era? Defender a Nurbanu que fue su primera mujer, pero la cual ya no tenía ninguna pizca de amor y aun así humillar a la que verdaderamente ama, ahora entendía el porqué. 

—¡¿Cómo se atreven a levantar una espada en contra de su Príncipe?! -exclamó furioso realmente había escuchado muchas idioteces en tan solo minutos- ¡Ferhat Aga, yo soy el protector de estas tierras!

Melifluo [El Sultán] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora