𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞 𝐀𝐥𝐟𝐚 [OMEGAVERSE] 𝘽𝙞𝙣𝙬𝙤𝙤

♡ Capítulo 4

La luna y el sol hicieron su trabajo y fueron pintando los días marcando el inevitable paso de el tiempo. Las cosas entre DongMin y MoonBin cada vez más eran incómodas. El evitaba hablar mucho con él alfa y aprovechaba cada  excusa que se le ocurría para evitar estar con él.

Algo extraño en él había nacido.

Y no quería admitir que MoonBin le estaba empezando a gustar.

Aunque no sabía si era su Omega gustando de el alfa de MoonBin, o si era DongMin gustando de MoonBin.

Todo era tan confuso.

Se había enterado por Sanha que Mj, uno de sus amigos, había mantenido una relación con un alfa de el mismo edificio en donde vivía. Se sorprendió mucho, pero tampoco se lo encontraba extraño.

Sanha por supuesto siempre le contaba la manera bochornosa en que se enteró de la relación, y DongMin reía. Aquellos pequeños momentos lo ayudaban mucho a dispersar la tormenta de emociones que tenía por dentro.

A pesar de la semana ajetreada que tuvo, estaba muy contento por la fecha que llegó. Era la competencia de basket, y él era el líder de uno de lo mejores grupos de la universidad.

Aprovechaba cada vez que terminaba de clases para ir a practicar con el grupo, era obvio que llegaba tarde al departamento, y muchas veces MoonBin estaba dormido o no estaba. Se sentía triste, pero lo mejor sería poner distancia antes de que sus sentimientos se pusieran peores.

Ese día más que nada salió bastante cansado de la práctica. Se sentó en una de las gradas con una botella de agua en mano intentando regularizar la respiración. Sanha apareció en su campo de visión con una sonrisa y se sentó a su lado.

—Hoy terminaste temprano, ¿No irás a casa? —Preguntó Sanha mientras le pasaba un energizante.

—MoonBin está ahí —Dijo con simpleza tomado el energizante sintiendo su corazón acelerarse con tan solo mencionar su nombre.

Sanha rodó los ojos y negó con la cabeza.

—¿Hasta cuándo vas a seguir con esto DongMin? — El castaño frunció el ceño mirándolo. —MoonBin debe saberlo, sé que esto no está siendo fácil para él también.

—¿De que hablas?

Sanha se acomodó a su lado para poder contarle lo que siempre había observado en esa semana.

—Me dices que por las mañanas MoonBin aparece durmiendo frente a tu puerta en el medio de el pasillo ¿Qué crees que será, DongMin? —Sanha se cruzó de brazos mirándolo serio.

DongMin desvío la mirada ruborizado.

—N-no sé...

Sanha se estreso y simplemente Habló. Sabía que esto podría descolocar un poco a su amigo, pero de alguna manera debía saberlo.

—¡Por qué le gusta tu olor! ¡Porque MoonBin piensa aquel olor es de su Omega! Y ¿Sabes algo DongMin? ¡Su instinto te seguirá buscando!

DongMin se tensó inmediatamente. Más palabras de Sanha fueron tan fuertes y firmes que retunbaron en su cabeza.

—Deja de decir tonterías — Existía una posibilidad de que sea cierto, pero no quería admitirlo.

MoonBin ni siquiera sabía que él era Omega y ya habían un montón de problemas.

Sanha suspiró derrotado y simplemente se dejó caer en el asiento. DongMin era una persona terca y obstinada, pero nunca pensó que llegarían los extremos de hacerle eso a su mejor amigo, que posiblemente sea su alfa.