♡Capítulo 34

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Ese día DongMin había decidido confiar en aquel señor que amablemente se ofreció a ayudarlo a buscar a MoonBin. Incluso le contó todo lo ocurrido la noche anterior con lágrimas en los ojos y la voz rota. Él se quedó horrorizado, incluso se ofreció a llevarlo al hospital para que lo revisaran, no quería aceptar, pero después de mucha insistencia lo hizo.
No le dio miedo el diagnóstico, porque aunque no estaba consciente, sabía lo que había ocurrido.

Le habían recomendado ir a terapia, pero él pensó que solo perdería el tiempo allí. Ahora lo único que necesitaba era encontrar a MoonBin, y el tiempo estaba encima.

Muchas veces su lado negativo atacaba sus pensamientos, diciéndole que su alfa ya no estaba con vida, y él lloraba, porque sabía que si MoonBin no está, de nada le serviría seguir adelante.

Logró comunicarse con Sanha, el cual estaba ingresado en un hospital con una herida en la cabeza y también tenía inicios de hipotermia por la lluvia fría que había aguantando en la calle esa noche. Se sintió tan mal, tan culpable, quizás su mejor amigo no era parte de el plan de aquella bestia, pero por estar con él en esos momentos salió lastimado también.

Fue a visitarlo para abrazarlo con todas sus fuerzas, llorar y narrarle a grandes rasgos todo lo ocurrido. Sanha  se había quedado mudo al escuchar todo, turbado y horrorizado. Así que no hizo más que abrazarlo nuevamente y llorar disculpándose por haber sido tan débil, por haber dejado que aquellos tipos se lo llevarán y él no pudo hacer nada. Lo calmó diciéndole que él no tuvo la culpa de nada, que agradecía lo valiente que fue cuando se interpuso para que no se lo llevarán.

Quería hacer sentir a Sanha bien, porque él mismo estaba gritando por dentro, desgarrando su alma vacía. Para si mismo no existían palabras de consuelo hasta que vea una pequeña luz de esperanza.

Tenía miedo con ir a la policía y denunciar todo, temía lo que Wohno podía hacer, pero era lo mejor en esos movimientos, de todas maneras, ya era prófugo de la justicia. Así que fue llevado por el señor a la estación, donde narró todo lo ocurrido, incluso informó sobre la desaparición y secuestro de MoonBin.

—Dice ¿Qué él no volvió a casa desde ayer? —Preguntó el oficial con seriedad. DongMin tragó saliva con la garganta pesada.

—Sí, aquí el señor que es su jefe, había dicho que él salió a tomar aire al patio de el restaurante, después no se volvió a saber de él nunca más. —Le dijo DongMin, con la voz rota. El señor lo miró y le coloco una mano en su hombro, tratando de tranquilizarlo.

—Ya veo... ¿No hay cámaras de seguridad? Así podremos saber a detalle que sucedió — Le dijo el oficial, anotando todo.

—Esta mañana las revise, pero... Fueron dañadas —Dijo el señor en un tono triste. El oficial resopló y asintió.

—Bueno, como el acusado está prófugo vamos a abrir una investigación de inmediato. Si de casualidad hay algún otro detalle, el que sea, tienen que informarnos. Todo aquí es de vital importancia, lo más pequeño que sea —Dijo el oficial con autoridad. DongMin asintió con la cabeza. —Bien, entonces necesitamos ropa de el desaparecido para rastrearlo.

DongMin tragó saliva con lágrimas. Lo único que tenía en ese momento que portaba el olor de su alfa muy tenue, era una sudadera que todavía no se había lavado. Él la utilizaba para poder calmar un poco su Omega, que lloriqueaba por la ausencia de su compañero. Así que tuvo que entregarla con pesar, con dolor, encontrar a MoonBin era más importante. Y aquella prenda podía ayudar.

—Bien. Recuerden que cualquier cosa que sepan, notifíquenos de inmediato. Estas horas son cruciales. Si el desaparecido está con vida, su olor más el de la prenda que tenemos, podrían facilitar la búsqueda. —Le informó. El corazón de DongMin empezó a latir por la pequeña esperanza que había surgido en su interior.

𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞 𝐀𝐥𝐟𝐚 [OMEGAVERSE] 𝘽𝙞𝙣𝙬𝙤𝙤Where stories live. Discover now