♡Capítulo 42

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- ¡Vamos... Vamos... Tú puedes Bin! - Lo animaba mientras el alfa Intentaba darle la vuelta a unos panqueques.

-Ahg, ¡Mierda! Creo que se pegó, ¡ayúdame! - Le pidió con una mueca mientras hacía un gran esfuerzo por despegarlo. DongMin se colocó detrás de él y tomó su mano para hacer fuerza.

-¡Espera...! ¡Espera...! ¡Espera..! -Decía MoonBin. El Omega quitó la mano y este logró despegarlo dándole la vuelta. Había quedado dorado y un poquito quemado en los bordes, pero se veía bonito.

-¡Eso! - Aplaudió festejando DongMin, con una sonrisa. El alfa sonrió emocionado y movió un poco la silla hasta quedar al lado de la estufa de mesa.

Sin duda esos meses que había pasado junto a él eran los más hermoso que estaba viviendo.

Después de que MoonBin fue dado de alta de el hospital, fue llevado a el apartamento donde el Omega estaba viviendo. Él no podía creer lo bonito que era. Y tampoco se esperaba el recibimiento que tendría. Sus amigos y hasta viejos compañeros de la universidad esperaron su salida de el hospital con mucho entusiasmo.

Lamentablemente estaba en aquella silla, pero era algo que no lo iba a detener.

DongMin no retomaría la universidad hasta que dé a Luz, porque así no tendría que faltar por ninguna emergencia de un parto o una cita con la ginecóloga.

Ambos había demostrado una unión, fortaleza y amor durante todo ese tiempo. DongMin se procuraba de darle las terapias necesarias en las piernas antes de dormir, después de todo, no perdía la esperanza de que un día se encontrará una solución y MoonBin volviera a caminar. Le demostró que lo amaba, que estaba con él en la buenas y en las malas, incluso en las peores. Salían juntos a donde sea, querían retomar todo ese tiempo perdido, querían explorar sitios que siempre han querido ir.

MoonBin se dió cuenta de en la vida nunca se sabe lo que ocurriría, que estaba llena de sorpresas, muchas malas, trágicas y otras buenas, que uno nunca sabrá dónde estará o que le pasará al día siguiente.

La vida era cortar y sorpresiva.

A él le tocó saberlo. Así que no quería perder el tiempo. Quería disfrutar plenamente con DongMin, quería decirle todo los días que lo ama, quería abrazarlo, besarlo y llenar de recuerdos su memoria hasta que no haya espacio.

Así como el embarazo de Dongmin avanzaba, también crecían la posesividad y lo sobreprotector de MoonBin. No lo dejaba salir casi, ni tampoco hacer fuerza, es más... Prefería que se quedara acostado.

DongMin siempre le recordaba que estaba embarazado, no que no podía caminar.

Cuando el médico le dijo que ya no había ningún peligro, pero que no se forzara, que siguiera el plan de alimentación, MoonBin decidió trabajar. Ya no podía hacer de mesero, pero el señor Han le había dado un puesto en la caja. De todas maneras, se sintió bien. Están haciendo algo, estaba llevando dinero a la casa, no estaba inútil como pesaba el primer día que despertó en el hospital.

Sanha siempre se preguntaba cómo había podido vivir sin Minhyuk tanto tiempo. El alfa siempre le mostraba algo nuevo, le mostraba un camino diferente, le ofrecía su mundo, le mostraba el amor

Y él se lo devolvía con la misma o más, intensidad.

Por las mañanas cuando Sanha se levantaba a medio vestir, Minhyuk lo devolvía a la cama. Lo besaba, y ambos terminaban consumidos en la bruma de placer.

Para DongMin cada día era más difícil por su embarazo, pero también lleno de miedo. No sé sabía nada de Wohno desde hace unos meses, y para ser cierto, esperaba que haya desaparecido en algún lugar de el mundo. Pero la ansiedad de no saber dónde esta, si está cerca, si puede verlos, si está planeando algo, lo consumía casa día. Él casi pierde a MoonBin una vez, y si algo llegará a pasar, no lo soportaría

𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞 𝐀𝐥𝐟𝐚 [OMEGAVERSE] 𝘽𝙞𝙣𝙬𝙤𝙤Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ